1. Tentativas sensuales


    Fecha: 26/12/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Rita Andreina, Fuente: CuentoRelatos

    ... un ratito con mi esposo le pedí para invitar a casa al amigo y divertirnos un rato mas ya de manera más reservada que en la disco, en ese tiempo vivíamos solos en un departamento en Lince, él lo aceptó y decidimos ya retirarnos del bar.
    
    Al embarcarnos en el auto ahora el amigo Carlos me abrió la puerta del copiloto y yo me senté en el asiento delantero, mi esposo atrás y regresábamos a Lima, como el camino es largo y el amigo venia lento ya casi no teníamos tema de conversación, ya mi esposo lo había invitado a tomarnos un último trago en mi casa como para que conozca, Carlos había aceptado gustosamente, así que en la vía expresa mi esposo casi como que dormitaba.
    
    Creo que de eso se dio cuenta Carlos y puso su mano sobre mi rodilla, al verlo a mi esposo así yo se lo permití. Poco a poco él fue subiendo su mano sobre mi muslo y por debajo de la falda llegó hasta mi entrepierna, la dejó allí acariciándome un largo rato.
    
    Entenderán que por todo esto yo estaba húmeda, muy caliente y completamente excitada, de verdad le permití todo eso con algo de temor y lo noté muy erecto sin atinar a decirle nada, solo cerré los ojos para sentir. Eso fue solo unos ...
    ... instantes y él tomando mi mano intentó llevarla hasta sus partes, llegué a rozarlo levemente sobre el pantalón ya que la retiré de inmediato temerosa de que mi esposo pueda darse cuenta de lo que estaba haciendo.
    
    De todas maneras quedaba en mi algo de pudor no obstante las ideas locas que en esos momentos tenía en mi mente; seguimos viajando hacia Lima y ya llegando lo guiamos hasta donde era nuestra casa y acá viene lo decepcionante, yo que me había hecho tantas ideas al respecto, todo se frustró porque el amigo ni por asomo intentó cuadrar su auto como para bajarse. Lo estacionó solo como para que nosotros bajáramos y del mismo asiento se despidió primero de mi esposo y después de mi con un beso en la boca, no dijo nada más y se retiró, claro nos había dado un número de teléfono y mi esposo también el suyo, no de la casa, y me cuenta que Carlos lo llamó un par de veces como para saludarlo, pero nunca más se volvieron a ver.
    
    No entiendo el porqué de su actitud, pero lo atribuyo solamente a que no obstante lo que habíamos avanzado, el amigo de repente se sintió cohibido por lo que podría pasar, pero en fin este fue el final de una historia fantástica y frustrada. 
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