1. A mi amiga le gusta duro


    Fecha: 27/12/2022, Categorías: Infidelidad Autor: MarcoCelaya, Fuente: CuentoRelatos

    ... esa oportunidad, una chica de cuclillas enfrente de mí, viéndome como a un amo y completamente dispuesta a que la usase como yo quisiera. El corazón me latía muy rápido, mi pene se puso muy duro y palpitante. Por lo que comencé.
    
    La agarré fuerte del cabello, y le metí una cachetada fuerte, ella sonrío y gimió.
    
    Yo: Escucha muy bien perra, te quería coger desde hace mucho yo también y lo voy a hacer como si este fuera el último día de mi vida. Primero usaré tu boca, si te atreves a meter tus manos te voy a castigar, ¿entendiste?
    
    Ella: Si papi.
    
    Inmediatamente después, dirigí su cabeza hacia mi pene, se lo metí y sentí lo suave de su lengua. Cada vez la metía más adentro, me excitó muchísimo que no diera arcadas, lo recibía como una profesional, eso hizo que lo hiciera más violentamente, usaba su boca para masturbarme, no me importaba que golpeara su cara con mi abdomen, quería que la sintiera hasta adentro, ella estaba sacando mucha saliva, cayó hasta sus piernas. Saqué mi pene de su boca, le escupí en la cara y le di una cachetada.
    
    La acosté en el suelo boca arriba y me senté en su cara, metía su lengua en mi ano en lo que yo la masturbaba y golpeaba su vagina, ella doblaba las piernas y también azotaba mi mano en ellas, comencé a moverme por su cara, haciendo que su lengua tocara desde mi ano hasta mis testículos, quería degradarla al máximo. Me puse de pie e hice que lamiera la planta de mi pie derecho, la pateé, no tan fuerte pero lo suficiente para que le ...
    ... doliera, pise su cara, después pateé su vagina y froté mi pie en ella, en lo que yo tomaba su pierna y lamía yo su pie, primero uno y después el otro, me senté en la cama al lado de ella y le ordené que me masturbara con sus pies.
    
    Ahora llegaba la hora de penetrarla, la puse en la cama boca abajo, con sus pies tocando el suelo, le puse unas buenas nalgadas que comenzaban a pintar su trasero de rojo.
    
    Ella: ¡¡Así papi!! ¡Azótame!
    
    Yo: ¿Te gusta que te traten así verdad puta?
    
    Ella: ¡Sí!, soy tuya papi ¡¡¡por favor cógeme!!!
    
    Yo: ¡Ruégame perra!
    
    Ella: ¡Por favor!, te lo suplico, quiero que me la metas, quiero abrazar tu pene con mi vagina, métemela duro, úsame, quiero que me la metas hasta el cansancio.
    
    Yo obedecí, introduje mi pene en su vagina que estaba ya tan mojada que no necesitó lubricación. Lo metí muy duro, nalgueándola continuamente, jalando su cabello, azotando su cabeza contra la cama, estaba fuera de mí, solo quería cogerla, no pensaba en nada más, le di la vuelta y seguí penetrándola, esta vez metiéndole cachetadas, escupiendo en su cara y haciendo que chupe mis dedos y mi mano. Yo estaba a punto de eyacular por lo que me detuve, saqué mi pene, me acosté en la cama y me montó, su trasero rebotaba de una forma deliciosa, seguí dándole nalgadas, había tanto líquido entre nosotros que sus nalgas ya estaban brillando, se dio la vuelta viéndome y haciendo sentadillas en mi pene, yo la miré y la cacheteé repetidas veces, le ordené que lamiera mi cara, mi ...