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Mi experiencia en el sector del telemarketing
Fecha: 31/12/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Vaya mamada me hizo la tía. Tras esa cara de niña buena se escondía una buena zorra. Sabía lo que hacía con la lengua, recorriendo una y otra vez mi polla, ensalivándola de lujo. Todavía recuerdo y me pone a mil como jugaba con mis huevos con su lengua. Había pensado mil formas de follarme aquella tía, pero la realidad estaba siendo la mejor. Le apretaba la cabeza contra mi polla y se la metía entera. No parecía molestarle. Como me tenía la tía. Pero en mis planes no entraba correrme en su boca. Iba a correrme dentro de su coño si o si. Le dije que se apartara y que se desnudara. Vaya cuerpo tenía. Una piel blanca sólo “manchada” por unos pezones rosados, una pequeña línea de pelo en el coñito y un par de tatuajes: una mariposa en una cadera y el nombre que compartían su marido y su hijo escrito en la espalda sobre el culo. Yo me desnudé al mismo tiempo. Y tras meterle la lengua en la boca le dije que siguiera comiéndome la polla. Allí de pie en el salón, con ella de rodillas a mis pies, con mi polla en su boca, mi mano apoyada en su pelo rizado…… joder como me tenía. Me encantaba sentir esa punta de la lengua en mi polla, en mis huevos…. Pero me iba a hacer que me corriera y no quería. La levanté y la puse en el sofá tumbada para lanzarme a comerme el coño. Lo tenía superhúmedo. Tenía un sabor dulzón. Me gustaba. Lo saboreaba con placer mientras sus gemidos iban creciendo. Aquella tía estaba consiguiendo que aquella noche fue la de mi mejor ...
... polvo. Me agarraba la cabeza y me la hundía contra su coño al tiempo que decía que no parara. Allí estaba yo relamiendo aquel coñito, saboreando sus fluidos, disfrutando de sus gemidos y del tacto de sus dedos en mi piel. No podía más. Me agarré la polla y se la metí sin miramientos en el coño. Se deslizó hasta dentro gracias a lo mojada que estaba. La respuesta de Mónica fue agarrar mi culo y rodearme con sus piernas, pidiendo que la follara. Joder con Mónica. ¿Sabría su maridito lo que se escondía tras esa mirada de niña buena de su mujercita? Sentía mi polla en su cuerpo, mis huevos golpeando contra su cuerpo, mis ojos anclados en sus pupilas dilatas…… El movimiento de sus tetas ante mis acometidas era hipnótico. Las gotas de sudor que recorrían su cuerpo se multiplicaban al ritmo de mis pollazos. Pero no me iba a correr así. La hice girarse y ponerse a cuatro patas. Así veía el tatuaje que llevaba. Y veía su culito. Por un momento pensé en reventarle el culo, meterle la polla en el culo y escuchar sus gemidos ante ello. Pero al final se la metí de nuevo en el coño. Y empecé a follarla todo lo duro que podía. Me encantaba el movimiento de su culo ante mis movimientos. Me dedos se clavaban en su culo, dejando marcas rojizas en su blanca piel. Le di un bofetón en el culo y el rojizo que apareció hizo que mis acometidas fueran a más. Quería que mi leche la llenara, que su interior se viera relleno con mi lefa. Recorrí su cuerpo con mi mirada. Desde el pelo ...