1. Mi oscura obsesión


    Fecha: 01/01/2023, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... fuera.
    
    Como lo conocí no tiene importancia, por lo menos para mí no la tenía. El caso es que me lo llevé a mi piso con una intención clara, aunque él todavía no la supiera. Empezamos con los besos que, para mí eran tan solo un trámite que había que cumplir hasta llegar a mi culo. Dejé que me desvistiera a su gusto y me manoseara las tetas, me las chupara, me pellizcara los pezones. Yo solo pensaba en su polla en mi culo. Me empezó a tocar el sexo húmedo, me frotó el clítoris, me seguía besando. Yo ya no podía aguantar más, necesitaba que me abriera el culo y bombeara en él, y se lo dije:
    
    ¿quieres darme por culo?
    
    Lo que pensó él, ni lo sé, ni me importa. Solo se que se le iluminaron los ojos y me dio la vuelta poniéndome a cuatro patas. Me metió un dedo, solo una vez, seguramente se daría cuenta que un dedo era muy poco para semejante agujero. Y entonces llegó: su polla se introdujo de lleno en mi intestino, de un golpe, sin ninguna resistencia y sin ningún dolor, hasta tocar con sus huevos en mi coño que segregaba fluidos sin parar. Pero cuando empezó a moverse…. ¡DIOOOSSSSSS, AHHHHGGG! ¡qué oleada de placer me invadió! ...
    ... ¡SIGEEEE….. NO PARES….. AHHHHGGG ……MÁS FUERTE! Él cada vez hacía más violentos y rápidos sus movimientos pélvicos, mientras que yo empujaba con el culo hacia atrás para que sus penetraciones fueran más profundas. ¡DIOSSS ...... RÓMPEME EL CULO …. EMPUJA ……. AAHHHGGG! A pesar de haber tenido objetos más grandes y más gruesos en mi interior, el ritmo de su follada me estaba llevando al cielo. Los orgasmos se desencadenaron al conseguir, por fin, aquello para lo que llevaba tanto tiempo preparándome….. ¡SIGUE CABRÓN …. LLÉNAME EL CULO DE LECHE! Y vaya si me lo llenó! se detuvo en unos últimos movimientos más pausados, pero más profundos, y se vació dejándome su leche en mi interior y resbalando por mis muslos. Caí rendida en la cama.
    
    Él se vistió y se fue. Mientras lo hacía me estuvo diciendo algo pero la verdad es que no le presté la menor atención. Se fue y me dejó el la cama tendida y con su leche saliendo de mi culo abierto. No lo he vuelto a ver.
    
    Desde ese día han entrado en mi culo pollas gordas, delgadas, largas y cortas que me han penetrado, bombeado y llenado y, después de todo, puedo decir: ¡ME ENCANTA QUE ME LA METAN POR EL CULO! 
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