El sabor de la doble malta
Fecha: 08/01/2023,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... inclinada, se arrojó un fino rio de cerveza por el canalillo de sus pechos. El corazón me iba a estallar, mientras ella hincaba sus uñas sobre mi pantalón.
No esperé, no pensé ni siquiera donde estábamos. Me lancé otra vez, comenzando a lamer desde el final del sujetador. Notaba los dos pechos sobre mis mejillas, y mi instinto se apoderó de mí. Mi lengua no resistió y lamió los laterales de las tetas de mi amiga. Continué besando, mordiendo sus tetas, lamiéndola durante bastante mas tiempo que en las “pruebas” anteriores… aquel olor me transportó a otra dimensión, mis ganas por lamer cada centímetro de aquel cuerpo se apoderaron de mi mente.
De pronto, su mano no apretaba, estaba dándome pequeños golpes. Cesé mi disfruté, me incorporé mirando hacia el resto de la sala.
- Me estas poniendo loca… -dijó ella
- ¿Nos… están mirando…? -contesté
- Sí, también están disfrutando, no más que yo… -sonrió
Sonó un teléfono ¡mierda! ¿ahora…? Comenzó a sonar desde el bolso de mi amiga. Era su novio, mi amigo Gerard. Era tarde, preguntaba si iba a ir a casa a cenar. Al cabo de 15 minutos, nos estábamos marchando del local, pero justo al colgar dijo algo que me quedó grabado durante días.
“me estas volviendo loca, no sé que voy a hacer contigo...”
La acompañé a medio camino de su casa y la parada de bus donde debía coger el autobús que me dejase en casa, y en medio de la calle, algo sucedió entre nosotros, nos despedimos con unos fortuitos besos, como algo prohibido, ...
... apretándonos con fuerza como dos quinceañeros que se morrean en medio de la calle sin importar las consecuencias. Apretaba mi espalda contra ella, mientras yo agarraba uno de sus cachetes con fuerza. Fue un instante, tan rápido que no fuimos conscientes, pero que al separarnos nuestras caras reflejaban no entender nada.
Durante todo el trayecto del bus, mi mente recreaba todo lo sucedido esa tarde. Yo si me estaba volviendo loco…
Pasados unos días, llegó fin de año, la noche donde se trastocó mi realidad y mi relación con mi novia, muy diferente a lo que estaba acostumbrado como os conté en el relato “Fin de año compartiendo masaje a mi novia”. Después de aquella experiencia, y pasados unos días llegó la noche que invitamos a nuestros dos amigos a cenar en casa, relato “Anna no deja escapar trenes”.
Gerard y Anna, marchan por primera vez en la noche a la cocina.
- Las bragas... eran mías… -dijo Carla cuando su novio y Anna entraron en la cocina
- ¿qué dices? -contesté mientras cambiaba canciones por YouTube
- Las que te encontraste tío… las que dejaste en la estantería del comedor…
- No…. ¡No me jodas! -abrí los ojos de par en par
- Os vi… y aunque al principio me ardía la sangre… disfruté mirándoos… sentí celos de Anna… -soltó en voz baja
- Lo viste… ¿todo? -le pregunté mirándola a los ojos
- Sí… no pude resistirme a tocarme… no sé cómo puedo confesarte esto…
- Yo aún sigo alucinando -contesté
- Es recordar… y me entra calor…
- Ni que lo ...