Una noche sin censura (Parte 1)
Fecha: 28/01/2023,
Categorías:
Incesto
Autor: Blanquita97, Fuente: CuentoRelatos
... tardo.
–Vale, no te preocupes, así me tomo un respiro porque no sabes lo excitada que estoy –ambos notamos que mi respiración está muy acelerada y la voz algo ronca.
Sale de la habitación y cierra la puerta, dejándome sola, a oscuras y con el calentón en el cuerpo. Estoy atenta a cualquier sonido pero no consigo captar nada de la conversación. A los dos minutos regresa con cara de pícaro y se me queda mirando de arriba a abajo. Cierra la puerta y se para delante de mí.
–Veo que eres una buena chica y has esperado sentadita.
–Claro que sí porque quiero que sigas lo que empezaste y si me porto mal seguro que no lo harías, ¿verdad?
–Así me gusta –asiente con la cabeza. –Sigue en esa posición y haz lo que yo te diga.
Se acerca más a mí y comienza a bajarse el pantalón. Me hace una señal para que le dé mi mano izquierda. Se la doy y él la pone sobre el bulto caliente de su calzoncillo. Está muy duro. Me deja palparlo durante un buen rato. Lo agarro fuerte, notando su envergadura, sus venas y toda su longitud y luego me baja la mano para que pruebe con sus testículos. Conozco muy bien la zona que hay entre el ano y los testículos y sé que si se presiona causa placer, así que yo lo hago y a ver qué pasa. Le gusta, sí, he acertado. Se estremece de placer. Decide terminar con este jugueteo de tocamientos y comienza a bajarse la ropa interior. Por fin, puedo ver su pene, olerlo, notar su textura, su calor, ver esas brillantes gotitas que salen de la ...
... punta…
–Quiero que te lo metas en la boca y lo chupes. Si me gusta mucho cómo lo haces no tardaré en darte lo que quieres. Además, yo también he planeado algo para ti y estoy ansioso por saber si te gustará o no.
–Sí –digo en voz baja, como muestra de mi sumisión. Estoy tan extasiada que apenas he podido entender lo que me ha dicho.
Deseosa de poder saborear su miembro se lo cojo con una mano y con la otra le acaricio la zona de antes y los testículos. Voy alternando mamadas con masturbaciones y le pellizco el trasero cuando me apetece. Él me coge los pechos y los toca de una forma que me vuelve loca. Juguetea con mis pezones, a veces con pellizquitos y otras veces deslizando el lateral del dedo índice sobre el pecho de manera que tropiece con el pezón. Me coge las manos y me las sitúa en su trasero. Él con las suyas me sujeta la cabeza y comienza a moverse lentamente, penetrando mi boca. Primero lo hace suave y luego va aumentando el ritmo poco a poco mientras yo me excito cada vez más con cada gota que noto saliendo de su boca. Es un sabor salado nada desagradable. Quito una de mis manos de donde me las colocó él y me la llevo hacia el clítoris para incrementar mi placer. De pronto deja de mover su pelvis y me la saca de la boca. Miro hacia arriba para ver qué es lo que sucede.
–No te muevas, voy a apagar la luz. Me apetece estar un rato a oscuras.
–Bueno, como tú quieras. Siéntete como en tu casa.
–De acuerdo. Y así si la bombilla se pone a hacer cosas raras la podremos ...