1. Móviles -5


    Fecha: 19/06/2018, Categorías: Erotismo y Amor Autor: perrofiel, Fuente: CuentoRelatos

    ... alteran los latidos pensando que en cualquier momento entre alguien y me descubra en mi condición oculta. Aunque a estas alturas ya debe haber corrido la voz de lo que hay tras las puertas de estos aseos. Aun así, parece todo tranquilo. Lo único alterado es mi mente que no cesa de darle vueltas y hacer cábalas de lo que pueda suceder. Una vez más, me rindo a cuanto pueda pasar, a no dar importancia a lo que pueda acontecer, entregado como estoy a complacerla y a vivir cuantas humillaciones puedan llegar.
    
    Una nueva prueba parece que se acerca. La llave de los aseos me despierta del ensimismamiento que he caído. Estiro el cuerpo inconscientemente, respirando en profundidad para asimilar los segundos que separan la puerta de la nueva visita. Son pasos firmes, pesados, cortos que se aproximan al pomo que ya lo oigo girar. Una cremallera se desliza antes de oír el "clic" del interruptor. Abro la boca para tomar aire. No me sale la voz, ni si quiera intento que surja cohibido por la vista que se va a encontrar ante sí cuando la luz invada el reservado. Solo espero que no interprete mi boca abierta en busca de oxigeno como una insinuación. Imagino la polla que tiene que estar apareciendo casi rozándome ya los labios. Activa el interruptor de la luz...
    
    - Joder... Esto sí que no me lo esperaba - una fuerte voz llena los lavabos -. Estamos apañados. Nuestros lavabos estropeados y esta sorpresa aquí - los segundos de silencio se hacen tan profundos que me penetran hasta lo más ...
    ... hondo -. ¿Cómo se supone que tengo que mear? Oye, no sé de qué va esto. Con esa pinta pareces una puta barata. Pero estoy que no me aguanto - no me siento con ánimos para volver a decir lo que soy y por qué estoy aquí. Guardo silencio. Me siento tan rebajado que solo deseo que termine de hacer lo que sea cuanto antes. De repente, un líquido caliente se derrama desde el vientre y va deslizándose hasta encontrar la pollita y mear directamente sobre ella. Es como marcar territorio, como una leve disputa de quién es el dueño de este territorio. Solo que él no sabe que eso está de más, que el territorio y lo que hay en él le pertenece a Usted, mi Ama. La meada es copiosa, caliente. La temperatura, la situación tan denigrante hace que la pollita empiece a ponerse dura, acariciada por el líquido que empapa y calienta también los huevecillos estirados por la cuerda que los sujeta a las manos.
    
    - Serás maricón, si hasta se te está poniendo dura. ¡Qué cerdo! Conozco a un par que seguramente lo van a pasar muy bien cuando te descubran - todo ha ido más rápido de lo que esperaba. Apaga la luz, se sube la bragueta, cierra la puerta, luego la que da al pasillo y me quedo solo, de nuevo asimilando sus palabras, lo humillante de todo. Y sobre todo, esperando alterado la visita de los que conoce y que tanto dice que van a pasarlo bien.
    
    - Vaya flor, parece que vas a estar entretenido - por fin oigo la voz de mi ansiada Señora Mundo -Te aseguro que nada de esto estaba programado. Pero mejor ...
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