1. Al final ¡Me follé a mi cuñada!


    Fecha: 20/06/2018, Categorías: Incesto Autor: Tahotlo, Fuente: CuentoRelatos

    ... deseo!, para que no nos tenga en tensión; y después no lo hagamos más nunca más; ¡yo no puedo con esta tensión!
    
    ¿Qué contestas?, ¿Te follo como a una perra o me voy ya?
    
    -Cuñado tienes razón, este juego nos está dislocando el sentido, lo mejor es que me folles para que este fuego se apague, yo tampoco puedo aguantar más, ¡¡fóllame!!
    
    La cogí por las caderas y arranqué su camiseta del pijama, después le quité el sujetador sin desabrochar y agarré aquellas tetas de ensueño, grandes y firmes.
    
    Después le hice ponerse de rodillas allí en el comedor, con la espalda doblada y su imponente culo mirándome con su " único ojo" que estaba ya "solo entornado" bajé mi cabeza y le di mordiscos en los cachetes como un animal, después chupé "el ojo de su culo", ¡horadando con mi lengua!, y bajando después hasta su coño, ella daba gritos como una posesa, alzando más su culo para mí.
    
    Me quité el pijama y sin miramientos le metí mi polla dura como el mármol en el ojo de su gran culo, ¡con ímpetu!, entró apretada, ¡¡ pero le entró!
    
    Comencé a meter y sacar haciendo que su ano "hiciera ruidos" y se dilatará del todo, patinando mi pene sin resistencia, ¡que placer ...
    ... follar su culo!, ella daba alaridos ya.
    
    Saque mi polla, y ella cayó de lado arranada, la cogí de un puñado y la lleve al dormitorio de ella, ¡la tire en la cama y me hociqué en su coño devorándolo!
    
    Me subí encima de ella y mientras la besaba en la boca, con una mano acaricié su coño, dándole pellizcos; acerque mi pene duro y grande a su coño y lo metí hasta el fondo, ¡lloré al sentir su calor!, comencé a darle embestidas muy intensas, ¡la cama se quería desarmar!, crujía y se zarandeaba, mientras el cuerpo de mi cuñada se mecía al compás de mi polla.
    
    ¡Bailaban sus tetas!, acelere y ella se corrió tres veces empapando la cama como una perra en celo, cuando ella notó mi pene tensarse para escupir mi esperma dentro, ¡me agarró por el culo con sus piernas!, y apretó.
    
    Mi leche fluyó como un chorro continuo, sin parar, ¡jamás había soltado tanta leche!, ¡cuando aún salía un torrente de mi polla!, de su coño se escapaba ya por los lados empapando a mis huevos por fuera.
    
    Ya hace un mes de aquello y no hemos vuelto a repetir, la tensión sexual cesó, y comenzó otra tensión.
    
    Ahora esperamos la prueba de embarazo con ansiedad.
    
    © TAHOTLO 28 de junio de 2016 
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