1. Mi novia Luci, de santa a puta (II)


    Fecha: 09/02/2023, Categorías: Infidelidad Autor: KeyargaSama, Fuente: CuentoRelatos

    ... teniendo sexo.
    
    En casa de Luciana las cosas se comenzaron a poner difíciles. Su familia no estaba de acuerdo con su nueva manera de vestir, ni con que pasara tanto tiempo en mi casa, ni con que se tomara tantas fotos para subirlas a internet. Se había vuelto una cualquiera, una buscona y una culipronta, le decían. La situación se volvió insostenible una tarde en la que su abuelo, un pastor evangélico por demás hipócrita, la amenazó con correrla de la casa a menos que terminara su relación conmigo para casarse lo antes posible con un muchacho de su iglesia. Cuando Luci me lo contó, lo primero que se me ocurrió fue ir a buscar al viejo para bajarle los dientes, pero pronto pensé en algo mejor.
    
    Esperé afuera de la casa de Luci hasta las tres de la madrugada. Por un momento pensé que se había arrepentido, que quizá había reflexionado y que había llegado a la conclusión de que estaba siendo impulsiva, pero cuando la vi salir a hurtadillas por la parte de atrás, con un par de maletas a cuestas, se renovó mi confianza en ella. Pasamos lo que quedaba de la noche en mi habitación. Irónicamente, en esa ocasión ni cogimos, ni dormimos, solo nos acurrucamos en la cama, abrazados, preparándonos para la tormenta que venía. En la mañana, cuando mi madre fue a despertarme para desayunar y nos encontró encamados, me dio uno de los sermones más incómodos e intensos de mi vida. Esas no eran maneras, decía. ¿Qué iba a decir la gente del pueblo?, preguntaba. Luciana merecía salir de su ...
    ... casa casada, no huida, afirmaba. Por suerte, gracias a la intervención de mi padre, mi madre no tardó mucho en aceptar la situación.
    
    En el pueblo se hizo un escándalo porque la nieta del pastor se hubiese huido. Comenzaron a circular rumores sobre que Luci estaba embarazada. Una de las personas que más se impresionó fue Melisa, quien si bien ya había asimilado que Luci había cambiado mucho, hasta ese momento seguía considerándola una santurrona incapaz de escaparse con un hombre.
    
    Esa fue una temporada en la que si algo nos sobraba, era sexo. Mis padres trabajaban casi todo el día, de modo que la mayoría del tiempo teníamos la casa para nosotros solos. Era realmente mágico, ya que estábamos juntos todo el tiempo. Yo cobraba mi beca de la maestría aun tomando las clases en línea, por lo tanto no dependíamos económicamente de mis papás y podíamos darnos ciertos lujos. Parecíamos un par de adolescentes viendo películas, jugando nintendo y andando en moto.
    
    Un mes después de que me llevé a Luci a mi casa, le pedí que se casara conmigo para acallar las habladurías y para que ella no se quedase con la ilusión de tener su boda de ensueño. Solo para insultar al abuelo de Luci, decidimos consagrar nuestro matrimonio en una ceremonia oficiada por un sacerdote católico. Le pedí a mis amigos de la universidad que fuesen mis padrinos, pero solo Leonardo aceptó. Sagardi se excusó diciendo que tenía mucho trabajo y Diego y Fernando jamás me contestaron. Mariana me mandó un mensaje ...
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