Mi novia Luci, de santa a puta (II)
Fecha: 09/02/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: KeyargaSama, Fuente: CuentoRelatos
... batería, pudimos encender el teléfono, pero cuatro quintas partes de la pantalla se quedaron en negro, y la parte que sí encendió, estaba toda fragmentada. No había nada que hacer. Tendría que comprarle uno nuevo.
Después de cenar, Luci tocó el tema que yo, por cansancio, había estado evitando.
—¿Amor, entonces sí vamos a ir al baile? La pobre Melisa no quiere andar sola entre puro hombre. Ya sabes cómo se ponen luego.
—La verdad no tengo muchas ganas. Estoy bastante cansado. Caminé mucho.
—Ándale, aunque sea solo un ratito, para ver cómo se pone. Aunque solo sea para acompañar a Melisa y ya cuando esté peda, nos pelamos tú y yo. Yo igual estoy cansada y no tengo muchas ganas de tomar.
—No lo sé. Nuestro pueblito está de fiesta, pero en el resto del mundo la vida sigue igual. Mañana tengo que conectarme a mis clases en línea, y tengo que terminar un trabajo para pasado mañana.
—Está bien —dijo Luci, un poco decepcionada—. Si es así, ni modo, lo primero es lo primero. No te vayan a quitar tu bequita, que tanto nos ha dado.
No sé si fue por ver cuán ilusionada estaba Luci por su primer baile, o porque me sentía culpable por haber dudado de ella en la tarde, pero en ese momento solo quería quedar bien, verla feliz, de manera que hablé sin pensar.
—¿Y por qué no vas con Melisa y los otros? Por mí no hay ningún problema. Si quieres te voy a dejar a su casa para que se vayan juntas, te quedas con ella y te recojo mañana temprano.
—No mames, cómo crees. ...
... Estás loco.
—Es enserio —le insistí—. Ve aunque sea para acompañar a Melisa, como dijiste. Yo siento que ese baile va a estar aburrido y que te vas a decepcionar, porque ya todos andan pedos, pero si quieres ve, para que no te quedes con las ganas.
—¿Lo dices enserio, Ismael? ¿No te vas a enojar? ¿No te vas a poner celoso? Nada más de acodarme cómo se pone el marido de Melisa cuándo ella sale sola, hasta miedo me da que tú te vayas a poner igual.
—Yo no soy como el pendejo ese. Yo soy cero celoso.
—Eso es vedad —dijo ella con una sonrisa coqueta—. Entonces lo voy a pensar.
—Pero no te tardes mucho, porque la oferta expirará pronto y si me pongo a trabajar, me dará pereza llevarte a la casa de Melisa.
—Está bien. Entonces, por favor préstame tu teléfono para escribirle a Melisa, a ver si me convence la zorra esa.
Le di me teléfono a Luciana, que pasó algunos minutos escribiéndose con Melisa, mientras yo descargaba unos libros en mi computadora, intentando no darle demasiada importancia al asunto. Éramos esposos, pero eso no significaba que fuésemos a ir juntos a todas partes. Además, era justo que, al menos por una vez, Luci saliera a solas con alguna amiga, aunque fuese la zorra de Melisa. Habría muchachos que caerían sobre ellas como buitres sobre carroña, pero Luciana ni siquiera sabía bailar y además, tampoco era de tomar en exceso. Me tranquilizó imaginármela sentada en un rincón chismeando con Melisa, cuidando que no tomara de más y riéndose de los ...