Perversiones conyugales
Fecha: 12/02/2023,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... el marido tienen buenos cuerpos y están sin un euro. Yo te ayudaré, soy tu esposa para todo.”-
- “Te quiero mucho, eres maravillosa. Nunca pensé que una muchacha tan inocente podía hacer lo que haces tú. Me llenas de orgullo y satisfacción.”
Me quedé pensando en lo fáciles de llevar que son los hombres, porque les encanta creer que son el centro del universo.
Cuando llegó Mónica , yo tenía claro cómo proponer la idea de que rodase unas películas porno, y el verla me convenció aún más. Era una belleza explosiva, sus ojazos verdes, su boca sensual de labios gruesos, con unos dientes blancos que una deseaba que te mordieran y aquel cuerpo exuberante enfundado en vestido verde manzana, que dejaba ver las piernas y los brazos con una piel color dorado canela. La fantasía que cualquier persona que le gustase el sexo.
Me besó en los labios y con una sonrisa de oreja a oreja teniéndome apretándome las manos me dijo:
-“ Jefa, muchas gracias. Me has salvado la vida. Estamos muy jodidos y esta pasta de más nos viene de cine.”-
-“¿ Cómo estáis realmente?-
- “A mi marido le queda un mes de paro, luego los 400 euros… tenemos que vender la casa y nadie nos ofrece nada. Así que esos 1100 euritos nos dan un respiro. Dime que quieres que haga. Soy tu más ferviente esclava”-
- “Creo que algo podremos hacer, pero antes acompáñame arriba que quiero que veas una cosa”-
Fuimos al desván y le mostré el armario, se quedó impresionada al ver aquella colección de artículos ...
... eróticos. Me abrazó con una mezcla de nervios y deseo.
-“Elige algo para que hagamos el amor hoy.”- le propuse acariciando sus nalgas duras y rotundas.
Miró todo con detenimiento y eligió un babydoll transparente, un arnés doble y una paleta de cuero negro.
-“Jefa, sé mi ama y mi dueña. ¿ Dónde quieres que me cambie?”- me dijo mientras me daba el arnés .
La dejé en el cuarto de invitados. Yo me desnudé y tras lavarlo, me puse el arnés. Nunca lo había usado pero cuando noté el látex dentro de mí, llenándome , me até las cintas para sujetarlo y vi el enorme aparato que salía entre mis piernas, me di cuenta que había nacido para usarlo. Entré en la habitación donde me esperaba Mónica.Me mojé al verla, el pequeño camisón transparente, la hacía aún más tentadora, su cuerpo velado por la seda era explosivo. Se estaba tocando el sexo con la paleta.
-“ Señorita. Me estoy portando mal, como una niña sucia tocándome. Me va a tener que castigar”-
Me dió la palmeta y se puso en cuatro, al tiempo que se subía la breve prenda, dejando las nalgas al aire.
La golpeé varias veces, sus esferas gemelas pasaron al rosa intenso. Yo no aguantaba más. Estaba superexcitada. La visión de los labios de su sexo depilado era como un imán. Y a él me acerqué. Apoyé mi falsa verga y la metí hasta lo más profundo de un solo empujón.
La follé bien follada, Mónica chillaba como una posesa, yo gozaba del poder que me daba el falo de látex: penetrar a otra mujer. Me di cuenta que la parte ...