Prostituta
Fecha: 14/02/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Kain Orange, Fuente: CuentoRelatos
... bolso y extrae un tubo de vaselina.
—Túmbate. —Me pide.
Yo le obedezco y ella me unta la polla con una generosa cantidad. Me repasa el pijo suavemente, extendiendo la grasa por todo el tronco y el carajo con parsimonia, girando la muñeca y pasándome el pulgar por todo el cipote en círculos. Casi me corro en su mano. Luego ella se vuelve a echar otro pegote en la mano y se la pasa por el culo, engrasándose el ojete a conciencia y dilatándolo con sus propios dedos. Cuando cree que está lista se pone en cuclillas sobre mi verga.
Me pone una mano en el vientre para apoyarse y con la otra me agarra la polla. Mónica se deja caer sobre mi rabo con suavidad. Primero la punta se aplasta en su culo, apenas entrando un poco. Ella se levanta y vuelve a caer, repitiendo la operación una y otra vez, introduciéndose poco a poco mi verga dentro del agujero. Cuando le entra la cabeza el resto se desliza con suavidad. Durante toda la operación el coño de Mónica no ha dejado de expulsar cremosos fluidos.
—Jodeeer… —Gimo.
El ojete de Mónica es una verdadera delicia. Sus paredes cálidas me estrujan la polla en toda su extensión, especialmente en el glande, dándome un placer enorme. El aire, cuando sale de su culo taponado, hace un ruido muy característico. Mónica sube y baja en cuclillas, dejando todo el peso muerto de su cuerpo sobre mis muslos cuando llega hasta abajo. En ese momento noto su culo prieto rozándome los cojones. Yo levanto las manos y le agarro las tetas con ...
... pasión, apretándole los gordos pezones. Ella sube y baja muy despacio, dejando una pátina de grasa brillante a lo largo de mi rabo tieso y lleno de venas.
Su coño, expuesto en toda su gloria en esa posición, está muy rojo, con los labios salidos y el clítoris erecto. Lo tiene todo empapado. Suelto una de sus tetas y se lo acaricio. En seguida ella pone una mano sobre la mía y me indica ella misma qué lugares y de qué manera he de tocárselo, ayudándola a masturbarse mientras se empala mi polla en el culo. Yo le vuelvo a preguntar:
—¿Estas cachonda, nena?
Por respuesta ella se muerde el labio inferior, respirando muy fuerte y acelerando el ritmo. Los golpes de su culo contra mis huevos amenazan con provocarme un orgasmo. Ya estoy casi a punto.
—Mónica… en tu boca… ya…
Ella se aparta obediente de encima y se tumba en la cama. Yo me pongo de rodillas a horcajadas sobre ella, apuntando con mi polla a su cara. Ella levanta la cabeza y me lame el cipote grasiento y colorado recién salido de su ano. En ese momento me doy cuenta de que es la primera vez que alguien me la chupa después de haberle dado por el culo. Yo le agarro del pelo y empujo para que me la chupe. Ella abre la boca y se mete el glande, muy rojo y viscoso entre los labios, chupándolo y relamiéndome la punta.
Por los ruidos que me llegan por detrás sé que ella se está masturbando con fuerza. Le vuelvo a preguntar:
—¿Te gusta, eh?... —Hago una pausa— ¿Te gusta mamar pollas recién enculadas, puta?
Ella ...