Trastorno bipolar
Fecha: 19/02/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos
... también.
Entre ellos siempre ha habido una relación cordial de amistad vecinal, pero cuando existe una química añadida es detectada en ambos casos.
Ella es viuda, pero Mario nunca la ha visto con ninguna pareja. Su distracción parece ser únicamente la de sus nietos. Tiene tres: dos churumbeles de su hija y uno de su hijo.
Carmen percibe que la sonrisa que le devuelve Mario a modo de saludo es fugaz y forzada, algo que no es habitual en él, y unido al hecho de bajar a pie las escaleras desde el decimoquinto es motivo para adivinar que algo ha vuelto a pasar, puesto que por cercanía vecinal es conocedora de muchas de sus discusiones.
Ella le pregunta qué le pasa y él parece necesitar desahogarse y un hombro en el que apoyarse ante el sinsentido de la histeria de Luisa, de modo que decide explayarse con Carmen y liberar toda la tensión acumulada propiciada por tanto despropósito. Mientras le expone su relato le comenta que ha salido de casa sin la chaqueta y sin ni siquiera saber a donde ir, por lo que Carmen le invita a pasar, abrirse y quedarse un rato hasta que se calme la tempestad, habida cuenta de que afuera hace un frio que ya no se ve a nadie en la calle buscando pokemons.
Cuando entran en la vivienda Mario percibe un calor reconfortante que invita a quedarse. Carmen se quita la chaqueta y la cuelga en una percha junto con el bolso y ambos pasan al salón para estar más cómodos y charlar.
Mario tiene treinta y tres años menos que ella y en los tres que ...
... llevan siendo vecinos nunca había entrado en su casa y comprueba entonces que es muy acogedora. Ambos están sentados en el mismo sofá, uno al lado del otro, y a Carmen no le importa en absoluto que su pierna se roce involuntariamente con la de Mario, es más, cuando se percata de ello no hace mención de separarla, sino todo lo contrario porque le agrada el contacto, aunque no haya pretensión de nada más, pero la química que siempre les ha envuelto empieza a liberar las sustancias de una atracción física que poco a poco va gestándose en ambos por igual.
Carmen tiene que contar los años y los meses que hace que se quedó viuda para recordar cuando fue la última vez de su último polvo. Después de que enviudara ya no volvió a probar los placeres de la carne y, aunque la química entre Mario y ella siempre ha sido manifiesta, nunca hubo una intencionalidad sexual, pero ahora el hecho de tenerlo a su vera y contando con que su esposa es un estorbo en esos momentos, el roce de su pierna despierta en ella deseos reprimidos y olvidados hace tiempo. El joven sentado a su lado se percata poco a poco de una mayor familiaridad y de un exceso de confianza que hasta el momento no se había dado y eso se debe a que, a modo de consuelo, la mano de Carmen se posa en su pierna, aparentemente de forma inocente, pero Mario detecta lo vulnerable y receptiva que es a su contacto. En ese momento él evalúa lo que está ocurriendo y siente cierto rechazo. Piensa en su mujer y en lo atractiva que es. La ...