Juego de equipo 1
Fecha: 22/02/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... guardó la polla. Pero cuando la azafata se marchó, no dejó de acariciársela por encima del pantalón. La espectadora era mi mujer entonces, que no quitaba ojo de aquel bulto que se marcaba, impresionante, debajo del pantalón ajustado.
- ¿Has visto qué pedazo de polla? - me susurró
- Joder, como para no verla
- Y el otro tocándosela, con ese desparpajo…
- Ya sé en qué estás pensando
- Claro
A mi mujer y a mí nos encanta ver porno juntos. En el ático de nuestra casa en la urbanización tenemos montada una pequeña sala de cine con un proyector, y en ella no faltan sesiones de porno. A ella le encantan las escenas donde una mujer disfruta de dos o más pollas. Yo soy el que elijo las películas y me he ido dando cuenta de que cada vez le gustan más las dobles penetraciones, las mamadas dobles, las pajas de “barril doble”, las pollas de los tíos tocándose entre ellas. Hemos visto porno bisexual y ya no se corta un pelo.
- ¿Te acuerdas de aquella escena en la que los abogados jóvenes compartían a la jefa?
- Ufff, con la de veces que hemos follado con esa escena
- Cuando el rubito se la menea al cachas y se la va metiendo en la boca a ella… Me ha recordado tanto a esa escena… Solo que aquí son un par de cachas…
- He traído esa peli en el disco duro. La veremos en la habitación…
- Qué ganas tengo de que lleguemos… Me muero de ganas de follar
El avión seguía sin despegar. Al poco tiempo, el capitán anunció que por un problema técnico no sería posible ...
... realizar el viaje esta noche y que se posponía por fuerza mayor al día siguiente a las 08:00. La compañía pondría a nuestra disposición alojamiento y transporte. La decepción en todos nosotros fue tremenda. Descendimos del avión, salimos de la Terminal y, como pasajeros Business, un empleado nos acompañó a nosotros dos y a los cuatro jugadores hasta una furgoneta Vito.
- Como pasajeros Business, les corresponde un hotel de más categoría, al que les llevará este vehículo. Pero no había calculado que los caballeros fueran tan voluminosos, con perdón. Van a ir un poco apretados en las 6 plazas, me temo. Se me ocurre, con perdón de ustedes dos, que pueden ir, si no les importa, sentados en medio de dos de estos caballeros, cada uno en una fila, y así, al menos, optimizamos el espacio.
- ¿Qué le vamos a hacer? - dije yo
- Eso, ¿qué le vamos a hacer? - dijo el que se había sacado la polla, mientras le cedía el paso a mi mujer para el asiento de atrás.
Ella quedó colocada, en el asiento posterior, entre el dueño del inmenso rabo y el operario de manguera. Yo, delante de ella, entre el calvo y el silencioso de los cuatro. Me sentía un poco apretado entre aquellas dos torres humanas. Mi mujer, por su parte, no podía evitar un cosquilleo. Los gigantes, al sentarse, habían abierto sus piernas y se frotaban sin reparo con ella. El corto vestidito no era capaz de ocultar sus piernas, que se rozaban con las de aquellos machos. Cuando la luz de la furgoneta se apagó al cerrarse ...