El regalo: Un antes y un después (Vigésima séptima parte)
Fecha: 27/02/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos
... armadura. – 8:19 P.M.
…
¡Una fantasía por cumplir! Rodrigo como tantos hombres, se moría del deseo por verme en brazos de otra mujer. Se suponía que sería un trio, tan anhelado por él. Me excitó esa idea. ¡Y sí! También Paola, al procurarme tan prolongados orgasmos, logró transportarme hacia aquellos nocturnos instantes para que me acordara, de la forma como me comporté de seductora manera, con un extraño americano, dueño de una labia jovial, amable y con divertidas ocurrencias, –pero de manos sueltas y largas– que estuvo de suerte al estar presente y se dejó utilizar sin planeárselo, para mis oscuras intenciones, a pesar de haber sido invitado por Martha, la infiel esposa de mi querido jefe. No debí dejar que pasara, no debí continuar con mi venganza.
Me dejé llevar por el deseo, incentivada primero por el roce estremecedor de un dedo extraño sobre mis labios, luego complementado mi éxtasis por los besos de una boca con delicados y suaves labios; su femenina fragancia me embriagaba, más las expertas caricias, que con sus manos me conquistaba. Pero sobre todo, influenciada además por las brasas de una fogata que aún ardía dentro de mí, después de mi madrugada entre los brazos de Antonella y mis ganas de sentirme tan deseada por una joven mujer. Todo eso y el alcohol que también colaboró con su granito de arena para que al final, yo me decidiera a visualizar en mi mente, con los ojos vendados, situaciones ya no tan imaginadas.
¡Y gemí! Clamé por mayor placer, por ...
... su culpa, por su boca recorriéndome, por sus dedos apartando los pétalos de mi flor y penetrando mi mojada vagina, agradecida de su lengua explorando, procurándome tan apetecidos orgasmos y yo colaborando, tanto mental como físicamente para alcanzar mi clímax, al traer a mi mente las imágenes de aquellos dos hombres que me deseaban, excitándome con la idea de saber que mi esposo estaba allí, –al lado mío– escuchando entre mis jadeos, suspiros y electrizantes convulsiones, las convenientes confesiones de placeres nuevos, –recibidos aparentemente de otras manos– disfrutando yo, como él… ¡De un precioso y juvenil cuerpo! ¿Cómo lo iba a saber?
¡No! no lo pude llamar. Sin embargo al desbloquear mi móvil, en él tenía varias llamadas perdidas de Hugo, mi jefe, mi casi nuevo… ¿Amante? Y… ¿Qué pretendía él de mí? ¿Simplemente sexo? ¡Por supuesto que no! ¿Un nuevo comienzo para él, para mí? Sí, dentro de su corazón, Hugo ya albergaba la esperanza de que yo lo ocupara. Había nacido tal vez entre los dos una especie de… ¿Romance? No, al menos yo no lo sentía así. Era una sensación diferente, de cariño obviamente, una sincera amistad pero sin llegar más allá en lo sentimental, lo apreciaba y le quería, pero nunca con la pasión que yo sentía por mi esposo.
¿O había encontrado él, en mí, solo un refugio momentáneo? Algo más había entre su esposa y él, aquella noche. Una conexión que yo no veía tan rota. Pero la presencia de aquel americano me había descolocado bastante. Me ofendí con ...