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Bendito fútbol 3
Fecha: 10/03/2023, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... muy nerviosa. Estuve bebiendo repetidas veces de mi vaso hasta que logré recobrar un poco de calma. Sí, estaba desnuda de cintura para abajo, pero no pasaba nada. Ese momento fue fantástico. Había logrado vencer la vergüenza. No había desaparecido, porque todavía la sentía, pero sí que la estaba venciendo y aquello me daba un subidón que aproveché para pasar al siguiente reto. - Chicos, tengo una curiosidad que quisiera aclarar. ¿Nos ayudáis? Quisiera saber lo que se siente teniendo una polla en el coño y otra en el culo. ¿Os apetece probar? ¿Sí? Me lo imaginaba. Pues pongámonos manos a la obra sin mayores preámbulos. Tanto Luis como Fede se levantaron inmediatamente y me cogieron caballerosamente de las manos acompañándome hasta la cama de matrimonio. Mientras se desnudaban, yo me acerqué al cuarto de baño a quitarme el plug anal y a refrescar toda la zona que estaba llena de jugos por la excitación de la situación anterior. Mi marido estaba ya tumbado boca arriba y presentaba una mediana erección. Mientras me colocaba a cuatro patas para ponérsela a tono con mi boca, los chicos untaron mi ano con lubricante mientras pajeaban sus pollas enfundadas en sendos condones. En poco tiempo todos estuvimos listos. Me coloqué sobre la polla de mi marido metiéndomela en mi vagina. David me quitó el top, me abrazó y nos besamos mientras notaba las manos de los chicos que recorrían mi espalda y culo. - Ok, muchachos, allá vamos. Decidid quién va a ser el primero en ...
... metérmela y que lo haga con cuidado. Ya tengo la de David dentro y no soy de chicle –les dije mientras me follaba suavemente con la polla de mi marido. Luis se colocó detrás de mí, metió un dedo para comprobar que estaba bien lubricada y luego noté la cabeza de su polla que tocaba mi ano. Me eché hacia adelante sobre David y me quedé quieta. La polla intentaba entrar pero no podía. Nuevo intento con igual resultado. Vimos que era un problema de colocación de las piernas. Procedimos a reposicionarnos y levanté mis caderas sacando casi la polla de David de mi vagina. Luis logró metérmela en el culo y entonces bajé suavemente las caderas empalándome de nuevo. Nos quedamos quietos acostumbrándonos a la nueva situación. Me sentía repleta. Tenía dos pollas de buen tamaño alojadas dentro de mí. Es cierto que no tiene nada que ver un dildo con una polla, no hay color. Dos pollas son lo mejor que puedes tener. Animé a los chicos y comenzaron a moverse. Bueno, el que se movía era sobre todo Luis. David con mi cuerpo sobre el suyo apenas lo lograba. - D - ¿Te gusta, mi amor? - Oooh… sí… me gusta –respondí con los ojos cerrados. - D - ¿Te duele? ¿Quieres que paremos? - No, no, no paréis. Así vais muuuyy biennn. ¿Y a ti te gusta? ¿Lo notas? - D – Me encanta. Te noto muy apretada y siento la polla de este a través de tu cuerpo. Es una sensación alucinante, me gusta. - ¿Y tú Luis? - L – Yo también muy bien. Noto tu ano más apretado que las otras veces. Seguro ...