-
Una cena de empresa inusual
Fecha: 22/03/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... en mi culo. Aceleré el ritmo, clavé mis uñas en las nalgas de Héctor, noté como gemía y se tensaba. Momentos después recibía cuatro chorros de semen espeso en mi garganta que no era capaz de tragar en su totalidad. Al sacarme su polla de la boca una parte cayó sobre mis tetas mientras me relamía los restos de mi boca. No había podido correrme por segunda vez, pero temía que algún vecino pudiera ver el numerito que teníamos montado. - “Ya ha estado bueno por hoy. Habéis tenido lo que queríais, ¿no?” – Les dije a los chicos incorporándome. - “Esto no ha terminado” – dijo Héctor. “Ahora tienes que atender a Daniel que te ha traído a casa y ha estado viéndote zorrear toda la noche”. Daniel pasó a sentarse donde le había comido la polla a Héctor y este se pasó al otro lado dejando la puerta abierta tal como estaba. Mientras Dani se desabrochaba el pantalón y se quitaba los zapatos para sacárselos completamente por los pies, Héctor tocó mi coño con sus dedos. - “Este coñito está pidiendo polla, jefa, y se la vamos a dar” – dijo notando que seguía completamente mojada. - “Ponte un condón, Héctor” – le dije. - “No llevo condones, no esperaba follarme a una zorra como tú esta noche. Pero si no quieres follar a pelo siempre puedo follarte el culo” – dijo riendo mientras me daba un azote en la nalga derecha con fuerza. - “Eres un cabrón. No vas a follarme el culo, así que hazlo como quieras” – le dije. Héctor, orgulloso de su posición de dominio me ordenó que ...
... me quitase el vestido. Como pude en la parte trasera del monovolumen, me quité el vestido que se abría por delante. Me quitó el tanga completamente mojado y se lo tiró a la cara a Daniel entre risas. Quedé en el asiento trasero a cuatro patas con mis tacones y mis medias de rejilla y mis tetas saliendo por encima del sujetador con la cara apoyada en el paquete de Daniel que aún no se la había sacado del bóxer. Cuando le miré a la cara estaba colorado y procedí a sacarle la polla. Ante mi sorpresa el pollón era de dimensiones considerables y me lancé a mamárselo con intensidad. Mientras tanto, Héctor que había estado tomando fotos mías en esa postura ya estaba rozando la punta de su polla, que había vuelto a ponerse dura, por la entrada de mi vagina y me estaba poniendo cardiaca. Mientras me trabajaba el pollón de Daniel noté como de una embestida seca me clavaba Héctor su polla en el coño. No pude más que lanzar un gemido y atragantarme con la polla de Dani. Héctor me follaba violentamente mientras tiraba de mi melena castaña con fuerza. Me azotaba y me repetía lo mucho que le gustaban las “putitas maduras” como yo y las pajas que se había hecho en los baños de la oficina pensando en mí. Daniel terminó corriéndose en mi boca y mientras Héctor me embestía como un animal yo recogía con mi lengua los restos de semen de su pelvis. Noté que no podría aguantar más y me corrí entre jadeos y gemidos con la cara apoyada en el abdomen de Daniel que ya había descargado bien su ...