1. Primer vez en sex shop


    Fecha: 28/03/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... de un gimnasio y de el otro lado de las paredes se oían los gemidos de diferentes películas porno. Mi compañero había empezado a apretar mi culito con delectación dejando de cuando en cuando que uno de sus dedos resbalase hasta mi conejito, completamente húmedo.
    
    -Mira, dijo acercándose por detrás mío hasta que su polla, completamente dura, entro en contacto con mi culito desnudo, pues el muy ladino se había ocupado de levantar completamente mi falda antes de pegarse a mí. Detrás de cada una de estas puertas que ves cerradas hay reproductores de video, continuó susurrando cada vez más cerca de mi oído. Los hombres entran, eligen una y…
    
    -… se masturban. Completé la frase. ¿Tú también utilizas estas cabinas? Pregunté con voz de niña bien.
    
    -Claro que las utilizo. Precisamente había venido con esa intención pero algo me dice que hoy no voy a necesitar de ninguna película dijo a mi oído para terminar introduciendo su lengua y emitiendo un jadeo que terminó de ponerme cachonda.
    
    -¿te gustaría que te ayudase yo hoy? Dije con voz de pícara.
    
    No sé muy bien porque me estaba comportando así. Había entrado en el sex shop con la intención de ser un poco mala con aquel pobre tipo para dejarle después con las ganas pero ahora me estaba viniendo arriba al imaginar a aquellos hombres masturbándose tan cerca de mí. Realmente me apetecía hacerle una paja a aquel señor que me estaba haciendo de anfitrión.
    
    -Me encantaría.
    
    Y sin mediar palabra me cogió de nuevo de la mano y ...
    ... me llevo a toda prisa hasta el final de la sala. Abrió la última puerta que encontramos y me metió dentro, dejando la puerta abierta para que el resto de hombres, que ya rozarían la veintena, pudiesen disfrutar del espectáculo. El hombre entró tras de mí y con una fuerza que yo nunca hubiera imaginado me hizo ponerme de cuclillas, dejando mi cara a la altura de su paquete que parecía que iba a explotar aprisionado en aquel pantalón. Yo sabía perfectamente lo que tocaba ahora. Desabroché su cinturón y deje caer los pantalones. El hombre llevaba unos calzoncillos como de otro siglo, como los que usaba mi abuelo, pero estaba completamente en forma. Saque su polla , llena de venas y completamente tiesa por un lateral de los bóxer y la metí en mi boca haciendo que chocara contra el interior de mi labio. El viejo me había puesto de tal forma que quedase frente a la puerta abierta de par en par. En apenas unos minutos toda aquella jauría de tíos tenía sus pollas en las manos y se masturbaban frenéticamente mirando como despachaba la polla del abuelo. Este empezó a desabrochar uno a uno los bolsillos de mi blusa. Cuando ya estaba completamente abierta metió la mano dentro de mi sostén y libero una de mis enormes tetas. Al momento hizo lo mismo con la otra y empezó a sobarlas. No pudiendo resistir más, dos de los mirones entraron en el cuarto para ayudar a desnudarme. Uno sobaba mi otra teta mientras el otro separaba mis piernas y empezaba a frotar mi coñito con sus dedos. Entro un ...