Cerezas
Fecha: 02/04/2023,
Categorías:
Anal
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... Todo este aparato en mi culo..
Miguel sacó mi instrumento de su boca. Luisa se tumbó boca abajo poniendo varios cojines bajo su abdomen y separo bien las piernas, asegurándose de que aquel culazo de mis ensueños quedaba empinado, expuesto, bien accesible.
Miguel, el pobre Alberto no se ha hecho un culo en su vida. Enséñale como se hace y prepárame bien, por que si no con ese vergón que tiene ¡Me desgracia el culo de por vida!
Miguel se arrodillo detrás de Luisa y en tono magistral empezó a enseñarme.
Mira Alberto, separa bien los cachetes para que quede al aire ese negro botoncito de las delicias que es el culo de mi Luisa.
Efectivamente, allí estaba en toda su gloria el pequeño botón de placer, tentador, vulnerable, invitante, diciendo –rómpeme, perfórame, viólame.
Lo que hay que hacer –prosiguió Miguel- es hacer que se relaje el esfínter. Yo primero doy besitos por todo el culo, después besitos en el ojete y después le meto la lengua.
Todo esto lo decía predicando con el ejemplo. Luisa, suavemente movía su culote y ronroneaba hasta que Miguel introdujo su lengua.
Si Miguel, si. Dame gusto en el culete, ya sabes lo guarra que soy.
Miguel se apartó, y señalando al hermoso trasero, cortésmente me ofreció el culo de Luisa:
Toma Alberto, chúpaselo un poquito que la vuelve loca.
A mí me daba cierto reparo meter la lengua. Lo que yo quería era meter mi lanza, pero bueno ¡Todo sea por la dicha final! Empece a chupetear, besar y a meter mi lengua. ...
... Luisa me animaba:
Si, capullo, si. Eres bueno, aprendes pronto, si Alberto, mete tu lengua bien metida, dame gusto mi amor, dame, dame.
Parecía que de verdad le gustaba. Lleno de curiosidad pregunte:
¿De verdad da tanto gusto?
Anda Miguel, haz una obra de caridad y enseña al que no sabe.
Antes de que pudiera decir nada, note como Miguel estaba detrás de mí y besaba, chupeteaba, y metía su lengua en mi culo.
Mirar, si que da gusto, pero me pone nervioso que sea un hombre quien me lo haga. Además, tengo miedo de que Miguel sea marica y me quiera dar por culo a mi.
Que tonto eres Alberto –dijo Luisa- te he dicho cien veces que Miguel no es marica pero le gustas y claro esta que te quiere dar por culo. Pero sin prisas y únicamente cuando tu te dejes. Así que deja de preocuparte, y goza de mi culo que quiero que me ensartes bien ensartada con ese pollón que tienes.
Para ver si me entiendes de una vez –dijo Miguel- y por favor no te ofendas, me gustas tu, pero también me gusta mucho Charo. Si tengo que elegir me quedo con Charo y algún día espero tener sus largas piernas enroscadas en mi cintura, apretándome a mi mientras hacemos el amor. Claro esta que únicamente con tu permiso. Pero ahora mira como poco a poco le meto un dedo a Luisa, después dos, luego tres..
Hacía como decía y movía sus dedos en un suave circulo dentro del culo de Luisa. Luisa ronroneaba y la viciosa se empalaba ella misma en los dedos de Miguel.
Aquí lo tienes, todo tuyo, el culo de ...