Las dos primeras veces es culpa de ella, la tercera es tuya
Fecha: 08/04/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: suruminga, Fuente: CuentoRelatos
... iniciado juicio de divorcio.”
- “Por qué.”
- “Porque ya no te quiero.”
- “Cómo que ya no me querés. Nunca me dijiste nada y ahora, así de golpe, por medio de un papel judicial me entero?
- “Así es. Quizá recuerdes, cuando el encuentro en la puerta del ascensor, te dije que soy celoso, y que es bueno que así sea porque significa que te quiero, y agregué, cuando me dé cuenta que tu quehacer no me importa significa haberte dejado de querer, y ese es el momento previo a pedir el divorcio. Simplemente eso sucedió.”
- “Y cuándo te diste cuenta?”
- “Después de tu fallida expresión ‘Así, así, Jorge, amor mío’ instalé una cámara en el despacho de tu jefe. Cuando vi las filmaciones sentí bronca, tristeza, impotencia y me saltaron las lágrimas. Y eso pasó porque estaba constatando la pérdida de algo que había sido mío y que mucho quería. Pensando haber digerido y aplacado el dolor volví a verlos hace unos días y sólo sentí asco. Paré la reproducción y llamé al abogado. Vení te voy a dos o tres:
“Estás entrando urgida de abrazarte con él. Te hace señas de cerrar la puerta y poner pasador mientras se sienta y saca su pija. Ni siquiera te deja besarlo pues tomándote del cuello guía tu cabeza para alojarte el miembro en la boca. Después de conseguido su placer vuelve a la tarea interrumpida. Tampoco te despide con un beso, probablemente porque no le gusta el sabor de su semen.”
“Aquí se hace patente que eras irrecuperable para mí. Después de cerrar ...
... ceremoniosamente la puerta, verificar que las cortinas impiden cualquier observación desde afuera, estás parada frente a él, como un empleado esperando instrucciones de su jefe, que permanece sentado. Cuando te pregunta si hiciste según lo ordenado, asentís con la cabeza, no sea que alguien esté escuchando. Levantando la falda mostrás que ninguna prenda cubre esa zona, y para evidenciar la excitación que te domina le señalás el hilo de flujo que baja por el muslo. Como si fuera una obra ensayada te das vuelta arrodillándote sobre la alfombra, rodillas separadas, cabeza y hombro derecho apoyados en el piso para permitirte que las manos se ocupen de separar las nalgas. Ahora sí vemos al hombre ponerse majestuosamente de pie, sacar su miembro y ubicarse detrás de la hembra que se ofrece. Sin preparación la sodomiza pareciendo gozar de las lágrimas que muestran el dolor provocado. La crispación de la cara del macho sugiere que tu recto ha recibido su ración de esperma, con lo cual da por terminada la reunión volviendo a lo suyo.
Este hace suponer algún acuerdo previo. Ninguno dice una palabra, él tiene desocupado el escritorio, entrás, cerrás con llave la puerta, después de arremangarte la falda en la cintura te ponés de espaldas sobre la mesa, llevás las rodillas a tus hombros, con la mano derecha corres a un costado la bombacha mientras la izquierda abre los labios para que su pija penetre de un solo envión hasta el fondo. Se ve que ibas muy caliente porque el encuentro dura poco. La ...