1. En la pensión.


    Fecha: 29/04/2023, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... (y a ella) me gusta.
    
    Mientras la metía la polla, no paraba de susurrarla al oído que el viejo estaría mirando, que le había puesto como loco, que se pajearía, que…
    
    Mordiendo la almohada (por si el viejo estaba detrás de la puerta escuchando, cosas que no me cabía la menor duda) se corrió en medio minuto. Pensé que ya estaba, pero no. Cuál es mi sorpresa cuando veo como con dificultad introduce una mano bajo su cuerpo y comienza a masturbarse. Sigue… no me dejes así… Y llegó su segundo orgasmo. Esta vez no se cortó a la hora de gemir.
    
    Me toca, la dije. No… espera… contestó aun gimiendo, avísame.
    
    Cuando estaba en su punto, me dijo que lo hiciera fuera. Me la agarró y me la meneó lentamente, muy despacito, acariciando con dulzura los huevos.
    
    -. Que se joda el mirón, dijo en voz alta cuando vio salir disparado mi primer chorro. Y empezó a dirigir mi corrida hacia la cama manchando de leche las sábanas y la almohada. Si el viejo estaba detrás de la puerta o mirando por alguna rendija tuvo que verlo todo. Y oírlo fijo.
    
    Luego, como si no hubiera pasado nada, se desnudó del todo. Con el almohadón se limpió obscena el coñito.
    
    Como si estuviera sola, empezó a ir de un lado a otro de la habitación preparando la toalla y las cosas de la playa. Eso quería decir que no nos íbamos. Yo me quedé tumbado en la mitad limpia de la cama mirándola. La vi escoger el bikini y dejar el traje de baño. Top less fijo, pensé para mí.
    
    La hice gestos con el dedo para que se ...
    ... acercara.
    
    -. ¿Sabes que el viejales te pues estar viendo desde aquella ventana?, la dije para picarla un poco. Puso una fingida cara de susto. Ohhh… Menuda tragedia… Seguro que ese cerdo se la está cascando… dije en voz baja.
    
    Se acercó a la ventana. Levantando las tetas desde abajo comenzó a meneárselas.
    
    -. Las verás cabrón, pero no las catarás…
    
    Visto y no visto. Se volvió hacia la cama. Su mano, directa a mi entrepierna. Unas deliciosas caricias hicieron revivir mi polla.
    
    Tirando de ella me hizo poner de pie y me acercó a la ventana. No sé si de verdad el viejo estaba mirando. Yo lo dije a lo tonto, solo por hacerla rabiar un poco, pero… el efecto que provoqué fue tremendo. Y desde luego, totalmente inesperado.
    
    -. ¿Desde qué ventana mira?, ¿desde allí? Y me empujó hasta colocarme a su gusto. Se agachó y con un gesto entre lascivo y coqueta se apartó el pelo de la cara. -.¡Que se joda ese mirón de mierda!.
    
    Visto y no visto. Mi polla se perdió en su boca. Alucinante. Anda que no tenía que rogarla, suplicarla más bien, para que me lo hiciera con la boca. Y mira tú por donde, acababa de descubrir que a mi novia, eso de que la miraran, bueno el exhibirse, no solo la ponía, sino que la desinhibía totalmente.
    
    -. ¿Le ves?, decía mientas lamía mis huevos.
    
    Miré por la ventana. No veía nada. Pero mentí. Dije que había visto moverse una cortina, que seguro que estaba allí agazapado, escondido mirando… Y el resultado fue increíble.
    
    Cuando miré hacia abajo la vi. La ...