1. En la pensión.


    Fecha: 29/04/2023, Categorías: Anal Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... espalda apoyada en la pared. Agachada, con mi polla en la boca y tocándose la entrepierna, masturbándose con furia, como con rabia. Movía la mano a toda velocidad. Se metía los dedos en el coño. Se pellizcaba y retorcía el clítoris. Nunca la había visto tocarse de esa forma.
    
    Y cada vez que la decía que veía moverse la cortina era mejor. La chupaba. La lamía desde los huevos hasta la punta, se la pasaba por toda la cara, besaba mi capullo, lo rodeaba con la punta de la lengua… No lo sé, nunca lo he probado, pero me da que lo hacía como una puta profesional.
    
    Joder cómo se pone de caliente. Mientras me la chupaba, yo no paraba de pensarlo. Si se llega a enterar de todo o me mata o me come entero. Si. Porque lo que mi novia no sabía es que antes de despertarla, el tío miró hacia los lados como buscándome. Esperó un ratillo. Yo estaba agazapado, escondido en la ducha y me quedé quieto a ver qué pasaba. El viejo se acercó casi de puntillas y la miró. Y miró, y miró, y miró y requetemiró.
    
    Con disimulo, sin hacer ruido, cogió las braguitas que estaban tiradas en el suelo. Eran de mercadillo. Se las llevó a la cara y se las puso en la nariz.
    
    Menudo cuadro. Mi novia desnuda, brazos y piernas casi en cruz. Exponiendo todo. Y un cerdo con una mano tocándose el paquete, y con la otra, oliendo sus bragas sucias. El baboso mirándola el coño y sobre todo esas tetazas y yo, escondido espiando, acechando desde la ducha con la polla más dura que una piedra.
    
    Sin soltar las ...
    ... bragas, con la otra mano, el muy hijo de puta se acercó un poco a la entrepierna. Tal y como estaba, con las piernas algo abiertas, tuvo que ver unos primerísimos planos de su coñito. Tenía que estar poniéndose malísimo. El muy guarro, se la tocaba por encima del pantalón. Creo que se quedó con ganas de cascársela allí mismo. (Supongo que lo haría luego, nada más salir.).
    
    Yo en la ducha me puse tan caliente que me comencé a tocar. La tenia durísima. Me hubiera gustado ver cómo se la sacaba y se la meneaba encima de ella. Ver cómo la duchaba con unos buenos chorros de semen… El imaginármelo me ponía más cachondo.
    
    ¿Pero estoy tonto o qué? me decía a mí mismo. ¿pelándomela como un mono? En cuanto este cabronazo se marche, me la voy a follar.
    
    Fue cuando le dije que vale, que ya salía de la ducha. Ella se despertó y se medio tapó como pudo con las manos y le dijo que se fuera.
    
    Él se fue y ella simplemente se dio la vuelta y volvió a adormilarse. Esperé a que se girara otra vez. Siempre duerme boca arriba.
    
    Separé sus piernas con cuidado. Me puse encima sin tocarla. Apoyado en un brazo y despacio, muy despacio se la fui metiendo. Su coñito estaba calado. Ronroneando se despertó y empezó a gemir. -. Eres un marranón, siempre pensando en lo mismo, me decía sonriendo mientras empezaba a gemir.
    
    Y no pude pensar más, porque en ese momento quien empezó a gemir fui yo. Y mi novia por primera vez, se tragó toda mi corrida. Bueno no se la tragó del todo. Dejó algo en la boca. Se ...