1. Una fantasía que queremos vivir


    Fecha: 08/05/2023, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: SWAcapulquito, Fuente: CuentoRelatos

    ... vestida porque mi amante, me lo pidió y me regalo todo el conjunto. Parecía a punto de irme al trabajo.
    
    Además, se comportarme como toda una mujer y en su caso provocativa y me encanta disfrutar según que tipo de situaciones se presenten.
    
    Llegaron y fue en ese momento que pude observar la corpulencia del semental de mi mujer, nos levantamos para dirigirnos a la habitación y él le ayudo muy caballeroso como si él fuera el esposo, yo iba unos pasos detrás, como si fuera un mero transeúnte que observa a una pareja caminando muy juntos y enamorados ya en el ascensor el deslizó su mano y cogió de la cintura a mi mujer, me cuesta decirlo pero hacían una gran pareja. Él es un chico que a diferencia de mi, se cuida mucho y se nota.
    
    Ahí en el ascensor le dio un beso a mi mujer.
    
    Tiene un cuerpo como le gustan a mi mujer, no muy musculoso, no muy flácido, firme y estético. Es exquisitamente educado y respetuoso con mi esposa y la trata en la calle con absoluta normalidad pero con mucho cariño, dulzura, ternura y simpatía. Sin caer en excesos.
    
    En cuanto a mi me trata con gran cordialidad, amigablemente, también con mucho respeto y educación pero el tono de su voz, aunque es tranquila, firme y armoniosa, esconde implícitamente en las palabras que me dirige un mensaje en forma de cómplice, de macho principal me hace entender muy bien y a lo que yo le contesto respetando el momento y el juego.
    
    Respecto a ella que decir, estaba preciosa con su vestido blanco ceñido y sus ...
    ... bonitos zapatos de pequeños tacones. Llevaba el pelo cogido en una coleta. Si se ponía a contraluz, se veía perfectamente su espléndida figura como si fuese desnuda. Podría apreciarse con facilidad el contorno de los senos de mi mujer y su firme culito.
    
    Cruzamos el pasillo los tres yo siempre iba ligeramente detrás de ellos. El llevaba unos vaqueros ajustados que permitían vislumbrar un paquete de considerable tamaño y ella se dio cuenta enseguida.
    
    Una vez dentro de la habitación como si él hubiese leído mis pensamientos, bajó discreta y lentamente la mano hasta el culo de mi mujer y lo iba acariciando y sobando acompañado del tremendo balanceo de caderas que mi mujer tiene.
    
    Desde el momento en que entramos los tres, supe que yo había desaparecido a los ojos de mi mujer. Parecía como si yo no existiera, como si yo no estuviera en la habitación empezaba a sentirme como en otra dimensión como si yo no existiera para ambos.
    
    Era un sentimiento de invisibilidad e impotencia que inundaba mi mente y que abarcaba todos mis pensamientos. En ese momento comencé a sentir excitación yo sabía exactamente que era un juego que yo ambos mi esposa y yo habíamos planeado y que deseaba en lo más profundo de mi ser que continuara. Esa mezcla de expectativa y excitación hacia que me sintiera a gusto conmigo mismo pero a la vez me fascinaba.
    
    Se miraban uno al otro casi sin pestañear, a menos de 10 cm de distancia. Se deseaban ya, allí mismo. No hacían nada pero el ambiente estaba ...
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