1. Jillian


    Fecha: 09/05/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi nombre es Alejandra, es un nombre que siempre me recuerda lo común que soy, pero al igual es un nombre que agradezco tener, me gusta pasar desapercibida y vivir solo para aquellos que quiero vivir, solo para aquellos que quiero amar. Siempre consideré que me enamoraba de gente equivocada y tantas veces tuve razón que esa frase se volvió una especie de mantra, para aquellos que mi corazón amó yo nunca estuve allí, di mi alma y espíritu pero permanecieron en una ignorancia desgarradora.
    
    No es que fuera una chiquilla melancólica y frágil por dentro y por fuera, sólo lo era por dentro. Por fuera todo eran máscaras de tranquilidad y seguridad, tratando de ser invisible en el punto necesario y no excederme hasta caer en el estado de freak, todo estaría bien, había un equilibrio que mantener entre lo que se es y lo que no. Al fin todo tenemos más inseguridades que fortalezas, o al menos es lo que creo.
    
    Aunque ella llegó y conmovió todo en lo que mi ser se fundamentaba, lo desbarató y se construyó un hogar de mí.
    
    En ese tiempo estaba yo, y aún estoy en la universidad, cursaba mi quinto período académico con 19 años, hasta ahora había ido "todo bien". La relación con mis padres nunca fue la mejor, ni la que yo siempre deseé. Quise ser su orgullo cada vez que pudiera, en cada ocasión que tuviera la oportunidad quería probar que era una hija que valía la pena amar, pero cada vez que tocaba una melodía en el piano o que sacaba un 10 en cualquier curso o que hacía algo para ...
    ... que ellos pudieran ver algo más en mí aparte de lo que ellos me consideraban me topaba con una pared fría de maneras indiferentes, solo palabras vacías.
    
    Cuando empecé a sentir atracción por las mujeres nunca había probado a un hombre propiamente dicho, siempre fueron esquivos para mí, desechaban cualquier posibilidad conmigo, yo no entendía el porqué. Nunca fui una belleza que se diga, aunque soy delgada y de buen cuerpo y mi rostro es decente, tengo un poco de acné que me ha entristecido la vida desde la adolescencia. Lo que pasaba con los hombres me era desconocido, solo tuve un novio en la secundaria y fue toda una "joyita", una completa pérdida de tiempo y dinero. Del resto, los chicos que alguna vez me gustaron nunca me prestaron atención, por un tiempo me sentí mal, con respecto a esto y en mi mente se formaban ¿cómo iba a formar un hogar así? ¿Cómo encajaría en la sociedad sin un hombre que me represente? Fui criada en un hogar evangélico y por ahí iban las flechas que disparaba. Ahora veo todo desde una perspectiva distinta, pero por aquel entonces me era difícil concebirme en un futuro distinto.
    
    Al inicio de mis estudios superiores, tuve varios compañeros de estudio hasta que el grupo se redujo considerablemente por la situación país que vivíamos y seguimos viviendo, al final sólo quedábamos 4, un chico y tres chicas (incluyéndome). Una de esas mujeres era ella. Cuando empecé a tratarla por temas de estudios, me pareció una mujer normal y corriente, aunque si ...
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