1. Jillian


    Fecha: 09/05/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... hermosa, pero solo pensaba en ella como una buena amiga, por esos momentos mi atracción por las mujeres seguía acallada en mi corazón, yo aún no me había dado cuenta.
    
    A medida que los semestres fueron pasando nos volvimos más unidos, los cuatros hacíamos prácticamente todo juntos. Con ellos agarré mi primera cogorza de muerte, mis primeras fiestas "decentes" y mis primeras visiones distintas de un mundo que puede ser muy diferente del que imaginamos.
    
    En el cuarto semestre por cuestiones de sorteos entre nosotros, ella, que llamaré Jillian, le tocó trabajar conmigo más que con el resto. Nos compenetramos tanto en nuestra amistad que yo en ciertos instantes me sentía incómoda, no porque su presencia me pareciera extraña, sino porque nunca había tenido una amiga así. En la secundaria todo era de "hola y chao". Aquí, con ella, todo era distinto, ella me amaba y yo la amaba, aún como amigas… creo que allí es donde comenzó todo.
    
    Las mujeres empezaron poco a poco llamando mi atención en relatos que leía aquí y allá, las veía tan tiernas y hermosas, tan frágiles y delicadas, siempre sufriendo por un hombre que sólo busca su propio placer. Ellas se entregaban como si no hubiera mañana y terminaban heridas. Siempre me encantó ser mujer, nunca existió esa confusión de sexo que supuestamente pasa con algunos, yo adoraba ser mujer y me vestía y comportaba como tal, veía precioso en una mujer todo lo que la hace ser una, todo lo que la hace ser mujer, sus curvas, sus senos, sus ...
    ... labios, sus manos y todo como conjunto era nuevo y excitante para mí, nunca vi a una mujer con ojos otros ojos que no fueran de amistad y eso me tenía traumada y medio ida.
    
    Al principio traté de reprimirlo, fueron días muy duros, mis horas más oscuras, en las noches tenía pesadillas y me despertaba sudada gritando o llorando, lo supuse una consecuencia del estrés al que estaba siendo sometida o también debido a las emociones que en mí afloraban, a veces me sentía tan triste, tan frustrada que todo ello en conjunto dolía en el alma. Fui a la iglesia y me dijeron que era preferible que me quedara sola a que diera rienda suelta a mis sentimientos, que estaba mal y que un día me despertaría en el infierno si seguía como iba. Yo dudaba sobre si el infierno no era el que estaba viviendo.
    
    Tenía tanto miedo de que se enteraran, tanto miedo de que me rechazaran, que escondí todo dentro de mi pecho no importando si me hiciera daño, a veces sentía deseos de contarle a mi hermana a ver si podría ayudarme, pero ella no era muy diferente a mis padres, así que renegué de lo que sentía hasta el día que me enamoré de Jillian.
    
    De un momento a otro la vi con ojos de amor, de deseo, de pasión. Su piel blanca y reluciente me hacía delirar, su cuerpo era maravilloso. Ella tenía 33 años, no sólo me llevaba algunos años, se iba por un buen tiempo, pero no me importaba, la amaba, sus ojos, su sonrisa, su cabello suelto, su olor... Su aroma era lo que más me llenaba, me sentía invadida por toda ...
«1234...10»