1. Jillian


    Fecha: 09/05/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... vientre y por un instante se me fue el aliento.
    
    -Si nena, termina – dijo Jillian cuando ya estaba recuperando de nuevo la respiración.
    
    Me besó apasionadamente y pude probar mis fluidos de su boca.
    
    -¡Ha sido genial! Gracias – le dije llena una felicidad que embargaba, nunca me había sentido así, nunca me había sentido tan querida por nadie alguien y que este alguien fuera Jillian… ¡Wao!
    
    -No tienes porque agradecer… te amo.
    
    -Yo también amo.
    
    La besé dulcemente pero luego los besos se volvieron cada vez más apasionados, quería devorarme su cuerpo, comérmela entera, así que me separé y bajé lentamente por sus pechos, su abdomen, su pelvis que lamí y llegué a su vulva, a sus labios que me esperaban húmedos y calientes.
    
    Poco a poco recorrí toda la extensión de su sexo con mi lengua haciéndola gemir, después llegué a su clítoris para acariciarlo, besarlo y morderlo suavemente. Su piel era suave al contacto y expelía un aroma a mujer irresistible. Su sabor era exquisito y sus fluidos llenaban mi boca haciéndome desearlos cada vez más, me sorprendí de lo mojada que volvía a estar, lo excitada que me sentía por todo lo que estaba haciendo.
    
    Jillian no tardó en correrse llenándome la boca de sus jugos, líquidos que no tardé en tragarme. Me agarró de los brazos y me llevó hacia arriba besándome con deseo, nuestras lenguas se volvieron a enamorar.
    
    -Amor, sé que esta es tu primera vez… y… y… quiero estar dentro de ti, quiero hacerte mía – dijo con la voz llena de ...
    ... amor y medio suplicándome.
    
    Le di un beso suave y rápido.
    
    -Claro, quiero ser tuya… quiero que seas tú quien me folle por primera vez.
    
    Me sonrió cariñosamente y me recostó en la cama colocándose sobre mí, llevó su mano derecha a mi vagina y pasó su dedo delicadamente mientras besaba mi cuello.
    
    Yo estaba excitada y nerviosa a la par, en unas cuantas masturbaciones había entrado mi dedo pero no duraba mucho ya que sentía un poco de dolor, y por lo general siempre me masturbaba frotando mi clítoris.
    
    -¿Lista? – me preguntó.
    
    -Sí, hazlo.
    
    Entro poco a poco en mí, a la primera sentí un pequeño dolor adentro pero no duró mucho y desapareció poco tiempo después, de igual manera Jillian esperó un ratito y me dijo:
    
    -Cariño, estás apretada… me gusta sentirte así.
    
    La besé suavemente y ella prosiguió con su dedo, empezó lento y suave y medida que mi vagina la acogía fue haciéndolo más fuerte, sacaba y metía, adentro y afuera, Rein Raus, fue genial, me sentía tan bien. Jillian tenía realmente los dedos perfectos y cuando introdujo un segundo pude sentirla arriba, lo hacía tan profundo que mi vientre sentía sus embestidas.
    
    -Ahhhh, Ahhhh ¡Jillian! Me corro...
    
    Me aferré a ella, la abracé y la besé como si no quisiera que se fuera nunca, que permaneciéramos así para toda la vida. Me corrí entre gemidos y suspiros.
    
    -Nena… - me dijo gimiendo y suspirando - te sientes tan bien… creo que me voy a correr también… Ahhhh.
    
    Luego del orgasmo que ella me había dado no ...