Saciando mis instintos
Fecha: 10/05/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: cuerva, Fuente: CuentoRelatos
... empezó a jugar en mi vulva mientras sentía como si miembro se mojaba con mis jugos, se detuvo, se inclinó y sentí su boca chupándome toda, incluso paso su lengua por mi culo, cosa que no sabía que podía darme tanto placer, pude sentir todo como daba vueltas y vueltas de la excitación, sin mentirles, creo que ya llevaba acabando entre orgasmo y orgasmo no sé cuántas veces de la excitación que tenía.
Volvió a incorporarse, mas esta vez, si para concretar aquello que tanto deseaba, ser penetrada por aquel descomunal miembro y sentir como llenaba todo mi ser. A lo que solo atine a relajarme para recibir todo aquello que realmente deseaba, y embistió, embistió, embistió, y sentía como volvía en envestir sin descanso, dándome realmente un placer indescriptible, un placer que nunca había sentido, que no imaginaba que podría llegar a sentirlo, mi cabeza daba vueltas y vueltas mientras dejaba que hiciera lo que quiera, me daba nalgadas que me encendían más y más, me metía su dedo en el culo y realmente me hacía gemir de placer, agarraba por mi espalda mi cabello, cabalgándome como una yegua salvaje, una y otra vez y no me resistí en lo más mínimo, solo atine a soltarme y gozar…
Gozar… todo lo que ofrecía, sin ninguna reserva… cuando de repente sentí como sus jugos invadían todo mi interior y estallaba en un gemido de placer al cual debo también decirle que fue en forma conjunta, también estalle en un orgasmo que jamás imagine tener…
No se detuvo, me dio la vuelta, me ...
... levanto abriéndome las piernas y dejando expuesto ante su aun erecto miembro toda mi concha enlechada por sus jugos, puse mis codos en jarra para afirmarme sobre la mesada, mientras el atravesó sus brazos, poniendo una pierna en cada uno de ellos, para solo abrirme de par en par y dejarme totalmente expuesta, cosa que me éxito, al máximo, insinuó, con el movimiento de su pene querer mi culo, a lo que le respondí con movimientos de mi firme trasero, y gemidos, pero nuevamente envistió por adelante metiéndolo una vez más hasta el fondo entrando y saliendo frenéticamente mientras repetía una y otras vez ¡mi amor!, ¡mi amor!, ¡mi amor!
Entre gemidos pude sentir como crecía adentro nuevamente para explotar nuevamente, y con ello tambíen pude sentir como mis sentido se alteraban una vez más ante un inminente orgasmo en forma conjunta… y ¡zas!... allí estaba nuevamente esas sanciones y las palpitaciones de aquel miembro dentro de mi vulva, parecía que la partirían, mientras no dejaba de embestir con fuerza, mientras descargaba, como aprovechando cada segundo, de aquella monumental cogida.
En su cara solo se percibía placer…
Después de ese último orgasmo, solo atine a bajar de mi incomoda pero placentera posición, y lo empuje al sillón a donde callo sentado, me arrodille ante él, y empecé a chupárselo nuevamente, esperando que nuevamente adquiriera la erección que había casi perdido, pero me arme de paciencia, y continúe, ahí fue que me di cuenta cuanto me gustaba el sexo oral, y ...