1. De visita en la cárcel


    Fecha: 16/05/2023, Categorías: Transexuales Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos

    Hola, y gracias por seguir leyendo mis relatos, les recuerdo mi nombre: soy Paulina, una mujer Tv a tiempo completo o full time, esto básicamente quiere decir que hoy en día realizo todas mis actividades y paso mi día completo en mi rol femenino, incluso las actividades que en algún momento llegue a realizar como hombre por distintas necesidades, hoy en día las realizo todas en mi rol de mujer definida. Actualmente y desde hace ya casi 5 años llevo un tratamiento de reemplazo hormonal, que gracias a la ciencia y al ejercicio, me han ayudado a definir y a acentuar mis ya de por sí femeninos rasgos y formas corporales, en la calle, en mi casa y en la cama me defino y tomo el papel de la mujer, actuó, pienso y respondo como tal. El relato que hoy les contaré es 100% real, tiene lugar en la CDMX y sucedió a principios del año pasado. Comienza así:
    
    Jamás en todo mi tiempo de escribir relatos eróticos, había recibido un mensaje como el que esa mañana llegó a mi bandeja de correo electrónico, reconozco que hacía tiempo no sentía esa adrenalina cuando una tiene oportunidad de hacer algo diferente, algo que nos hace sentir un hormigueo en el estómago. Hace algunos días que discutí con mi actual pareja Cuco, desde entonces no nos hemos visto, no es que me falten números telefónicos en mi agenda para salir con alguien y no caer en el aburrimiento de mi casa, o simplemente porque este yo muy cachonda, puedo marcarle a alguno de mis amigovios y con gusto vendrán a mi casa a hacerme ...
    ... el favor. Pero este correo electrónico tenía un toque de aventura, de ese tipo de acción que me anda haciendo falta hoy en día, decía así:
    
    RM- Hola mujercita linda, me llamo Roberto M.. He leído todos tus relatos! Soy un hombre maduro, entrando los 60’s, estoy pagando una condena en un centro de readaptación social aquí en la CDMX. Llevo varios meses siguiendo tus relatos, y con cada uno de ellos trato de imaginarte cómo eres en realidad. De mi puedo contarte de soy alto, espalda ancha, tengo un buen físico pues hago mucho ejercicio aquí, soy moreno, y estoy bastante muy bien dotado, sinceramente creo que podría llenar tus expectativas. Además, si así lo deseas, estoy dispuesto a darte una buena gratificación… ¡si aceptas venir a visitarme aquí en el reclusorio norte… Lo que te estoy pidiendo es que vengas una noche conmigo y me regales una visita conyugal… ¡si aceptas, por favor házmelo saber, responde a este e-mail y regálame por favor un número telefónico a dónde pueda marcarte yo desde mi teléfono celular. Con mucho cariño e interés, tu admirador Roberto M.
    
    Leí varias veces el mensaje, sentí la necesidad y unas ganas enormes de hacerlo, jamás había estado en una cárcel, me daba curiosidad saber cómo era la vida ahí dentro, saber cómo podían tener sexo en sus visitas conyugales. Como tenía este hombre la oportunidad de tener un teléfono celular, si se supone están prohibidos allí? Sin embargo no conteste esa misma tarde, pues aunque no conocía los riesgos, sabía de ...
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