El deseo de tenerte
Fecha: 01/06/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Acababa de salir del baño. Me había dado una ducha para intentar bajar la fiebre que me tenía desde el día anterior sin poder pegar ojo.
Sólo con la toalla me vino la inspiración, y antes de vestirme, abrí un bloc de notas del portátil que descansaba sobre mi cama para anotar algunas ideas para mi próximo relato.
Tenía un café caliente humeante en la mesita de noche, eso de la leche con miel remedio de mi abuela no es que me fuera mucho, y un par de pastillas para intentar bajar la puñetera fiebre.
Mi móvil sonó. Supe que no era un mensaje normal por el sonido. Ese era el de las redes sociales.
Efectivamente. Era uno de los chicos que me suelen hablar por Instagram y que está encantado con mis estados y mis publicaciones.
Aunque desde hace unos meses nuestras conversaciones se están volviendo un tanto...íntimas. Así que no sé como, bueno vale sí... lo sé, pero de hablar de como estaba llevando esos días del resfriado a estar hablando de lo interesante que sería entrar en mi habitación ahora mismo.
- - No se cuanto tardarías en salir corriendo.
- - Sabes que eso no pasaría.
- - No, ¿eh? ¿Sabes que estoy rodeada de pañuelos de mocos por toda la habitación, que tengo 4 tazas sin fregar desde ayer, y que tengo la naríz como si fuese Fofó? Además, si te acercas a mi boca te quedas pegado por los kilos de cacao que llevo en ellos para combatir la sequedad y el tener que respirar por la boca.
- - Hasta así estarías follable.
- - Venga ya... estoy ...
... horrible.
- - Exagerada.
- - ¿Exagerada?
Y le mandé una foto con mi cara de pocos amigos, con ojeras, ojos llorosos, rojos como la nariz, los labios agrietados, el turbante de la cabeza puesto...y eso fue una pequeña perdición. No por mi sensualidad reprimida bajo esa apariencia de escritora fracasada y pandémica, sino por que él se fijó en lo único posiblemente, sensual que había.
- - Te quitaría esa toalla de un tirón, te tumbaría en la cama y te agarraría las muñecas impidiendo que te movieras.
- - ¿Quién ha dicho que me movería? – Le seguí el rollo.
- - Pues entonces esperaría que me rodearas con tus piernas y pegases tu coño a mi, para que notastes como me pones.
Me abrí un poco la toalla, notando el fresquito que me recorría estando aún con la piel húmeda. Vamos, una situación ideal para curar mi resfriado en pleno proceso de infección viral. Los pezones se pusieron tersos, producto del frío y de la reciente excitación que estaba sintiendo al saber por donde iba esta conversación y lo mucho que me deseaba. Y en cierto modo... yo a él. Habíamos creado un ambiente íntimo, erótico, sensual, donde dábamos rienda suelta a la imaginación, conteniendo parte de la pasión.
Le mandé una foto tapandome los pechos y con la toalla entre mis piernas, tapando mi intimidad.
- Quiero ver más.
- No, es todo cuanto enseñaré.
- - Un poquito más...
- - Si quieres verlo tendrás que venir hasta aquí.
- - ¿Y si voy?
- - ¿Vendrías? – Una parte de mi lo ...