Sexo, fresas y champaña… una velada con Julián
Fecha: 04/06/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
La semana había sido larga, demasiados exámenes, pero por fin era viernes y tenía ante mí un fin de semana entero para relajarme, esa tarde llegué a mi casa a eso de las ocho de la tarde, me desnudé y antes de bañarme, durante el tiempo que se llenaba la bañera con agua caliente y sales aromáticas, bebía una copa de vino blanco que me había servido mientras ojeaba el periódico sentada en el sofá, mi tanga y una camiseta rota de estar por casa era todo lo que cubría mi cuerpo.
Según daba pequeños sorbos y después de haberme leído los titulares de la prensa sin que hubiera nada que me llamara la atención, dejaba el periódico encima del sofá y empecé a pensar en Julián, miraba a través de la ventana y observaba como una pequeña brisa sacudía las hojas de los árboles en una tarde de finales de mayo que llegaba a su fin, llevaba casi dos semanas sin saber de ti, desde aquel día en la universidad que después de dejarme en casa e invitarte a subir me quedé con las ganas, puesto que no podías quedarte esa noche a pesar de plantearte una deliciosa velada con fresas y champán.
El agua estaba como a mí me gustaba, una capa de espuma cubría la bañera y era hora de relajarme, me quité el pequeño tanga y la camiseta e introduje una pierna en la bañera, luego la otra sentándome con cuidado cubriendo mi cuerpo con el agua y la espuma, metí la cabeza por completo mojándome el pelo y me quedé con los ojos cerrados pensando en Julián, ¿dónde estaba?, ¿qué estaría haciendo?, la verdad que ...
... yo tampoco había contribuido a que nos viéramos esa semana, estaba sumida en mis recuerdos cuando algo me despertó, era el timbre de la puerta que sonaba con insistencia, me puse el albornoz y con el pelo mojado fui a ver quien llamaba, miré por la mirilla y abrí la puerta, el corazón se me había acelerado.
Espero con tranquilidad frente a la puerta, emocionado por verte de nuevo después de todo lo que había pasado entre nosotros, había pasado aquellas dos semanas pensando en ti y odiaba no poder verte, pero bueno eran cosas del trabajo, de la escuela y ya era hora de compensarte. Vuelvo a cambiar de mano las rosas que tengo para volver a tocar tu puerta, sé que estás en casa pues vi tu luz encendida y me pregunto si no había sido un mal momento de llegar sin avisarte, quizá sí.
Abres la puerta y me quedo de piedra, puedo notar que acabas de bañarte, tu pelo mojado se pega ligeramente en tu cara y tus piernas están desnudas frente a mí... sí, había escogido un buen momento para venir a verte y aún hipnotizado por lo que veo, logro esbozar una sonrisa.
–Hola, Lara, disculpa que haya llegado sin avisar... es solo que... bueno, quería verte.
Estabas tan guapo allí con aquellas rosas en la mano que se me olvidó decirte que pasaras, estaba nerviosa, inquieta, excitable, era quizás el mejor regalo que me podían haber hecho aquella semana, después de tontear y balbucear durante un momento te invité a pasar dándote un beso en los labios, cogiéndote las rosas, oliéndolas ...