Sexo, fresas y champaña… una velada con Julián
Fecha: 04/06/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
... mientras te miro enamorada y te doy las gracias por ellas, nos sentamos en el sofá y empezamos hablar, de cómo nos había ido durante aquellas dos semanas, habíamos tenido ya tres encuentros sexuales y sin embargo aún me sentía nerviosa en tu presencia.
Te saqué una cerveza y te la llevé al salón donde estabas sentado en el sillón frente a mí, los dos hablábamos y sinceramente estaba tan a gusto que me olvidé por completo de que acababa de salir de la bañera, me había sentado de rodillas en el sofá como si tal cosa olvidándome que estaba completamente desnuda, el albornoz se abría por arriba enseñándote mis pechos y un muslo salía del abrigo de la suave tela que lo tapaba, tenía mi pelo mojado como si tuviera una coleta cayendo sobre mi lado izquierdo tapándome un seno y te veía mirarme con aquellos ojos que me fascinaban y enamoraban.
Me siento tan a gusto contigo que coloco una mano sobre tu muslo desnudo y lo acarició con delicadeza y cariño, continuamos hablando y me acerco lentamente hacía a ti, cuando nuestros cuerpos están lo suficientemente cerca puedo oler el aroma floral de tu cabello, te lo comento y te ríes nerviosa. Me encanta oír tu voz y tu risa, tomo la cerveza y la dejo en el suelo acercándome un poco más a ti y te beso lento, tomo tu cerveza y también la dejo en el suelo, luego con mi cuerpo te empujo en el sillón para quedar sobre ti.
Puedo sentir tu pierna acariciar la mía, el albornoz se ha abierto más y sin pensarlo, comienzo a recorrer tu ...
... cuerpo con mi mano hasta que tomo tu pecho para apretarlo ligeramente mientras continúo besándote, me detengo un momento y me separo de ti, mi curiosidad es demasiado y te pregunto a qué te referías el otro día, habías mencionado champaña y fresas.
Me encanta que me acaricies, me encanta el sabor de tus labios sobre los míos, me rio cuando me preguntas extrañado por las fresas y la champaña, esa curiosidad, el querer saber todo, tenerlo todo controlado es una de las cosas que más me gustan de ti, mi cuerpo ya ha empezado a experimentar cambios en mi interior, siento la humedad entre mis piernas y mis pezones tremendamente sensibles, no has hecho más que mencionar las fresas y mi excitación ha ido a más.
Sin decirte nada, me levanto y me voy a la cocina, abro la nevera y cojo un cuenco lleno fresas y una botella de champaña, sé que me miras, sé que la curiosidad te mata, pero tendrás que esperar, me acerco a la chimenea de adorno y la enciendo, la sensación es como si fuera de verdad, estoy encima de una alfombra blanca con el pelo muy suave, flexiono mis rodillas y dejo el cuenco de las fresas y la botella en el suelo, me incorporo nuevamente y mirándote fijamente tiro de la lazada de mi albornoz abriéndose por completo, dejándote ver mi cuerpo desnudo, me lo quito con cuidado cayendo al suelo y sin parar de mirarte me tumbo en la alfombra boca arriba, solo miradas, ni una palabra entre los dos, me enfrento a ti con mi cuerpo desnudo, desafiando hasta que cierro los ojos y ...