La boda de mi cuñado
Fecha: 08/06/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ElenaRmz, Fuente: CuentoRelatos
... ventana con los invitados de la boda allá abajo y nosotros disfrutando de la nuestra pasión en el amparo de la oscuridad.
Pude sentir sus manos acariciando el sedoso interior de mis muslos, sus manos empujaron el borde de mi vestido hacia arriba y pude sentirlo masajeando suavemente mi vagina por encima de la suave tela de mi pequeña tanga. Gemía y sus manos separaron mis piernas y con rudeza ahuecó la húmeda de mi vulva a través de mi tanga. Sentía empapada por completo mi tanga. Se sentía tan delicioso. Entonces hizo a un lado el pequeño triangulo que cubría mis labios vaginales y colocó su mano usando sus dedos magistralmente en mi vulva y empezó a introducirlo al principio suavemente y conforme me humedecía más y más aumentaba la velocidad, haciéndome retorcerme de placer y soltando gemido tras gemido de gozo.
Cuando sentí la suave dureza de su verga en el canal de mis nalgas buscando mis agitados labios vaginales. Temblaba de anticipación conforme él empezaba a pasarlo una y otra vez por mi raja de amor sin introducirlo, trate de enderezarme, pero puso una de sus manos en mi nuca manteniendo mis manos apoyadas en la base de la ventana, arqueaba mi espalda y movía mi cadera buscando sentirlo dentro de mí.
Yo: Mor, ya métemelo, por favor-suplicante, mientras el azotaba mis nalgas con su dura verga- por favor quiero sentirte bien adentro de mí.
Entonces mis suplicas fueron atendidas empezó penetrarme lenta uniformemente, abriendo mi canal vaginal no sé si era ...
... el alcohol o la emoción del momento, pero se sentía más justo que de costumbre, más firme, más potente, más de lo que nunca lo había estado, mi cuerpo respondió, mis caderas empezaron a levantarse empujando contra él mientras un orgasmo gigante tomaba posesión de mí. No podía evitarlo, no podía ni hablar, sólo gemía muy alto y empujaba contra él mientras me cogía para hacerme venir.
Él me tomaba de la cintura, metía y sacaba su pistón hundiéndolo cada vez más profundo con cada empujón hasta que finalmente toda su herramienta estuvo completamente dentro de mí. Su pelvis pegada a mis nalgas. Podía sentir su duro palo empujar aún más profundo. Eso fue todo. Exploté en mi primer verdadero orgasmo. Pensé que me desmayaría mientras oleada tras oleada de placer recorrían mi cuerpo.
Cuando finalmente recuperé el sentido comprendí que mi vulva se había ajustado plenamente a su duro y brioso tronco estaba entrando y saliendo violentamente de mi húmeda grieta. Mi cuerpo finalmente tenía lo que había estado esperando toda la noche. Yo gemía mientras él se adentraba en mí, relamiéndome con el placer puro que su verga me estaba dando. Era fantástico tener adentro, ya sentía forjarse en mi estómago un segundo orgasmo rápidamente. ¡Me iba a venir nuevamente! El empuje de marido se hizo más repetitivo y me di cuenta de que él estaba a punto de venirse también. Estaba un poco decepcionada porque habitualmente él la sacaría y terminaría, y quizás antes de que me viniera yo otra vez y ya ...