1. El regalo: Un antes y un después (Cuarta parte)


    Fecha: 10/06/2023, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... sucedido el viernes en la oficina. Pasó, te besé, me besaste. Nos besamos. Simplemente sucedió. Pero lo de hoy si… Perdóname, disculpa mi torpeza y la embriaguez. Pero quiero que sepas el porqué de todo. Por qué te llamé en mi borrachera, yo… ¡Silvia te necesito! —Soltó su cinturón de seguridad, yo desabroche el mío. El pasó su mano por detrás de mis cabellos, posándola brevemente por mi nuca, causándome escalofríos.
    
    Las diez y veinte y yo allí, a su lado y tan cerca de las miradas indiscretas de algún vecino. Más la verdad, no me importaba, no estaba haciendo nada malo ni dando espectáculo en la calle. Solo conversaba con alguien, aunque ese alguien me estuviera gustando.
    
    —Silvia, quiero que sepas que estoy así, pues Martha, mi esposa me ha sido infiel. Y lo que sucedió entre los dos el viernes no fue por venganza o desespero. Seré honesto contigo… ¡Me gustas Silvia! me atraes desde mucho tiempo antes, solo que yo creía ser feliz en mi hogar con ella y con mis hijos y tú, pues tan eficiente y tan presente en mis días, eras una mujer prohibida. —¡Soy don Hugo! No se le olvide que estoy también casada. —Le afirmé mis palabras, mostrándole la alianza que rodeaba el dedo de mi mano–.
    
    —Silvia, Martha se viene acostando con un tipo que seguramente conoció en alguna de sus salidas los jueves, quizás se lo presentó una de sus amigas. Hay una de ellas, una divorciada que no me pasa. Es un tipo alto y de piel morena, quizás de una edad similar a la mía… —Lo escuché ...
    ... sorprendida completamente, pues la descripción de aquel amante, no era para nada equivalente al joven rubio y musculoso del video.
    
    —… Pero el fin de semana anterior, mientras yo estaba de viaje, pude constatar que no era el único amante. Los vi Silvia. —Y empezó nuevamente a dejar caer por sus mejillas, las lágrimas y en sus manos, un leve temblor.
    
    —Yo la amaba y te consta que no di motivo alguno para ser traicionado de esa manera. Los grabé Silvia, lo hicieron en mi propia casa, en mi sala. No le importó nada, ni los rumores de los vecinos si la hubieran visto entrar con otro a mi hogar. No le carcomió la conciencia para nada, mancillando nuestro hogar, donde convive conmigo y con mis hijos. Por eso al llegar de Nueva York, yo empecé a evitarla, hablarle lo justo y necesario. Mandé a mis hijos a París, con mis padres y mi hermana. He decidido divorciarme. Tú no has dañado nada, tu imagen para mi permanece íntegra. Me has salvado de mi tristeza, de mi maltratado ego, pues con los besos de tus labios, me has demostrado que aun gusto y atraigo, que puedo encontrar a alguien más para entregarle mi amor. Me gustaría que ese «alguien» fuera como tú.
    
    —Pues jefe, en serio que lo siento, lo lamento mucho y agradezco su confianza, pero conmigo no cuente. Yo tengo un esposo a quien quiero, y que me ama con locura. Entre usted y yo no puede… ¡No debemos tener nada! —Y abrí la puerta del coche, aunque solo pude colocar un pie en el asfalto, pues mi jefe, estirándose hasta mi lado, me tomo ...