Ocurrió en el sur
Fecha: 11/06/2023,
Categorías:
No Consentido
Autor: campillo, Fuente: CuentoRelatos
... en horas de la siesta cuando sabía que estaba sola, y se iba satisfecho, dejándome humillada y dispuesta a quejarme a mi marido, que no me hizo caso nunca. En ese tiempo si bien nunca pasé de masturbarlo, fue avanzando, tratándome como un objeto. Primero se desprendía él, pero luego me fue pidiendo que lo desprenda, luego que se la saque, y así, hasta que un día Félix me pidió un beso. Yo, fui cediendo de a poco a su violencia, y fui perdiendo la repulsión y la resistencia, pero sin encontrar placer.
Hasta entonces no había pasado de masturbaciones, repito. Ese día estábamos solos, y yo con su miembro en la mano, cuando Félix me lo pidió en medio de su excitación:
–Bésame, bésame.
Yo creí haber encontrado el modo de zafar. Sin más, lo solté, y le llamé por teléfono a mi marido acusándolo; Marcelo pidió que le pase el aparato a su amigo, y habló con Félix, que seguía con su miembro afuera. Estaba claro que mi marido se negaba a que yo lo besara, hasta que aclararon de qué beso se trataba. Allí cambió la decisión de Marcelo; se la dijo a Félix, que me pasó el teléfono con gesto triunfante:
-Quiere hablar con vos-, me dijo Félix.
-Le he dicho que en la boca no lo vas a besar y ha quedado claro-, me informó mi marido, -Pero él no pretende besarte en la boca, no quiere más que un beso en la pija, y no veo dificultad en que se lo des-.
Quedé perpleja, quise protestar, pero no me permitió. Cortó la discusión y el teléfono. Yo sentí que me caía el mundo encima. ...
... Volví al sillón donde me esperaba Félix y resignada volví a tomar su pija en la mano y me dispuse a besarla en su capuchón de piel, pero Félix tenía otras intenciones: rápidamente corrió su prepucio y me dejó al frente su cabeza babosa con su boquita entreabierta. La besé, la besé en la cabeza con los labios cerrados, un beso corto y suave; y luego lo masturbé sin ensuciarme, porque ya había aprendido a tener un pañuelo a mano.
Ese fue el comienzo de otros avances, porque Félix fue repitiendo el pedido y prolongando el beso, sin que yo volviera a acusarlo y sin querer, doblegada, fui aceptando sus pedidos de a poco y sus avances; hasta la vez que eyaculó en mis labios cerrados, para mi sorpresa. Yo percibía sus sutiles avances y no me atrevía a reaccionar cosa que Félix supo aprovechar.
El pedido del beso se fue repitiendo día a día, sin que Félix tuviera nunca una expresión de afecto, ni nada que pudiera afectar la propiedad de su amigo sobre mi; no había cariño alguno de su parte sino meramente dominio, placer y satisfacción propia y siempre violencia; yo no importaba. Lo que supe después, es que lo comentaba con Marcelo habitualmente, como quien rinde cuentas.
En su avance sutil, con el correr del tiempo, exigiendo mis besos y haciendo presión, consiguió ir abriendo mis labios y de a poco, cada día un poco más, hasta que consiguió meterme su pija en la boca, aunque yo siempre pasiva. Primero fue prolongar todo lo posible el beso, luego separar mis labios a presión y ...