1. Un día de amor entre mujeres


    Fecha: 14/06/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... piedra de nacimiento, que colgaba de manera invitadora... Mientras se desnudaba, notó que las caricias de Marta la había calentado un poco más de lo que pensaba y Lola tenía una macha húmeda de gran tamaño en sus bragas.
    
    Ella sonrió mientras se las cambiaba, llevándose la prenda sucia a la nariz y respirando su propio aroma a coño... Le encantaba el olor de su sexo, no tanto como a Marta, que también le gustaba el olor de su coño... Lola terminó de cambiarse y volvió a la cocina para ver si Marta necesitaba ayuda.
    
    Pero Marta estaba terminando de poner la cena en la mesa.
    
    - "Oooh, hiciste pollo frito… Mi favorito!", dijo Lola emocionada.
    
    - "Bueno, sé que te gusta mi pollo frito y que no lo hemos comido en mucho tiempo, así que te lo hice", dijo Marta.
    
    - "Voy a tener que mostrarte mi gratitud por ello", le dijo Lola con un guiño de ojo, juguetón.
    
    - "¡Caramba, si hubiera sabido eso lo habría hecho antes!... ¡No sabía que el pollo frito te pone caliente!", se rio Marta.
    
    - "Oh, cariño, no es el pollo, es el servicio, créeme!... En el restaurante también tenemos pollo frito, ¡pero no tenemos una puta caliente como tú que lo sirva!", le dijo Lola sonriéndole.
    
    - "Oh, no sé... Trabajas allí, ¿verdad?", se volvió a reír Marta.
    
    Las chicas se besaron durante unos momentos antes de sentarse a la mesa para cenar.
    
    Cuando terminaron, quitaron todo de la mesa y dejaron los platos en el fregadero... Luego se fueron al salón y se sentaron juntas en el ...
    ... sofá.
    
    Marta, siendo un año y medio menor que Lola, apoyó la cabeza en su regazo y ésta le acarició el pelo.
    
    - "Mmm… Eso me gusta mucho", bromeó Marta, mientras su mejor amiga acariciaba y jugaba con su suave cabello castaño.
    
    Ambas chicas tenían el pelo castaño hasta la mitad de la espalda… Cuando eran niñas se parecían tanto que a veces la gente las confundía entre sí, un hecho que les resultaba cómico a ellas… Ahora ya adultas, si había diferencias entre ambas
    
    Marta y Lola tenían prácticamente la misma altura, pero Marta no estaba tan desarrollada como Lola... Tenía pechos pequeños que le gustaría operar… Sus medidas 81-61-86 no eran las de Lola 91-66-96 y especialmente sus pechos, que los tenía más grandes.
    
    Marta cerró los ojos y se deleitó con la sensación de los dedos de Lola, que la miraba emocionada... Le encontraba joven y bonita, pero también era muy sexual… Y a Lola le encantaba que los dos jugaran a disfrutar de sus cuerpos sin cohibirse en ello.
    
    Lola sonrió, pensando en el cuerpo de Marta y en la forma en que su coño siempre rezumaba jugos que para ella eran dulces cuando se lo comía... Pensando en ello comenzó a sentir ese cosquilleo delicioso en su propio coño y con una sonrisa maliciosa, se pasó una mano por la cadera y comenzó a deslizarla lentamente por su vientre.
    
    Marta llevaba puestos unos pequeños pantalones cortos blancos y una camiseta sin mangas gris holgada y ahora Lola estaba pasando su mano por debajo de esa camiseta gris, palpándole las tetas ...
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