1. La folladora sonámbula.


    Fecha: 27/06/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... entre la oscuridad del pasillo.
    
    Así que haciendo caso de lo que me dijo mi madre, levanté a mi hermana de la silla y la conduje hacia su dormitorio;
    
    -Te vas a enterar hija de puta le dije en forma de susurro.
    
    Conforme mi hermana iba avanzando por el pasillo, cada pisada suya me hacía recordar todas y cada una de las putadas que me había hecho durante todos estos años y sobre todo la de veces que se había reído de mi condición sexual, así que pensé en cómo devolvérsela de la mejor de las maneras.
    
    Cuando llegamos a mi habitación, quise comprobar hasta qué punto era su grado de obediencia, así que le pedí algunas cosas fáciles como que se sentara sobre la cama, levantase un brazo o se pusiera de rodillas e imitase a un perro. Decidí tumbarme sobre su cama, y al mismo tiempo que Susana cumplía la orden que le había dado de cerrar la puerta de su habitación con pestillo, yo empecé a desvestirme lentamente.
    
    -Ven aquí, le dije mientras agarraba la muñeca de Susana y la atraía hacia mí.
    
    Una vez frente a mí, su trance y su heterosexualidad no le impedían sorprenderse por la desnudez de mi cuerpo. Mis pechos estaban hinchados, faltaban unos días para que me bajase la regla y eso siempre provocaba en mí dos grandes problemas, uno, que me crecieran los pechos, y dos, que estuviera la 24 horas del día cachonda. Así que sin dejar de pensar todo lo que podría hacer con mi hermana entre esas cuatro paredes de mi habitación comencé a besarla al mismo tiempo que la ...
    ... desvestía.
    
    La empujé sobre la cama, y atando sus muñecas a los extremos de la cama para evitar cualquier tipo de despertar inesperado, Susana de manera instintiva aprovecho la cercanía de su boca y mis pechos para empezar a comérmelos sin habérselo tan si quiera ordenado. Parece que una parte de su subconsciente se moría por probar aquello de lo que tanto se había reído a lo largo de los años. La excitación fue cada vez a más, hasta tal punto de que mientras Susana me comía los pechos, la elasticidad de mi cuerpo me permitió colar una mano entre mis piernas y empezar a masturbar el coño de mi hermana. El placer y la inesperada presión de mis dedos entre las paredes de su coño, hizo que Susana gimiese y mordiese mis pezones en forma de venganza, produciéndose así un orgasmo al unísono entre mi hermana y yo.
    
    Fui bajando lentamente, fijándome en todos y cada uno de los detalles con los que me iba sorprendiendo el cuerpo de mi hermana, hacía tiempo que no la veía así, sin ropa me refiero. Cuando éramos pequeñas solíamos bañarnos juntas, pero una vez entradas en la adolescencia y siendo conocedoras de la vergüenza ya empezamos a ducharnos por separado. Su cuerpo ahora estaba lleno de lunares, sobre todo la parte del cuello y del abdomen, a los cuales dediqué un tiempo a repasar con el filo de mi lengua. Sin embargo sus pechos estaban libres de ellos, los únicos puntos que se atisbaban a kilómetros eran aquellos pezones pequeños pero duros al tacto de mi boca, los cuales me hacían ...