Visita a mi familia lejana
Fecha: 29/06/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: Thotem, Fuente: CuentoRelatos
... que se había corrido. No dejaban que Danuza sacara la boca, salían hilillos de saliva y tenía arcadas. Ahora la atenazo el que se había corrido por la nuca y el otro termino de bombearla por detrás. No tardo en venirse, saco su polla, se desenfundo el condón y tras el compañero liberar la cabeza de Danuza el otro la metió dentro, atenazándola por la nuca también. Otro espasmo de placer. Los carrillos de ella estaban hinchados, se oía el glup, glup gutural de ella. Un espasmo de vómito le vino, la polla del chico se llenó de líquido. La libero y dijo “la hija puta me ha vomitado en mi polla”. Hizo una buena vomitona. Los dos se subieron los pantalones. El de la cresta la incorporo y saco un Kleenex, ella se limpió.
Volví a entrar en el local desconcertado y asombrado, al poco tiempo llegaron los dos chicos al grupillo de amigos y empezaron a reír, estaban contando la hazaña. Me daba nauseas. Salí otra vez, no sabía a donde iba, estaba espeso de mente. Divisé a Danuza con aire abstraído y vacilante su paso. Le dije que la llevaba a casa. Como una autómata ella vino conmigo. Al sentarse dijo que estaba mareada, se estaba durmiendo. Sus ropas estaban llenas de hierba, apestaba a tabaco, alcohol y semen. Su camiseta era un poema.
A la mañana siguiente Danuza durmió casi todo el día no estaba de humor, el Santi volvía a tener guardia por la noche. Dicha noche vino a buscar a Danuza una amiga, cuchichearon, pude oír como su amiga subrepticiamente le decía “no sabes ...
... controlar, mirá que te arrepentirás“, ella contestaba “es mi vida, que coño y sí fue todo súper rápido, yo estaba súper puesta” y se fueron, quedaron con mi tío que ella quedaría a dormir en casa de su amiga y de allí ya iría a trabajar al supermercado.
Era mi última noche en la casa, opte por quedar en el cargado cuarto de Santi, igual de desordenado -incluso el preservativo estaba en el mismo lugar. Mi tío dijo que tendría una visita de una nueva operaria la cual quería ayudar a conseguir el empleo ya que el contrato le terminaba y él como bien decía “me da lástima, tiene familia, ayudaré en lo que pueda”; y que a la mañana siguiente dejaríamos el coche que había yo alquilado y me acompañaría al aeropuerto.
Sobre las diez de la noche, después de cenar llamaron a la puerta, solo estábamos mi tío y yo. Entro una señora de unos cuarenta años, su rostro era agitanado, de cara angulosa y curtida, morena tirando a casi negro, su cuerpo era atemperado, algo voluminoso sin llegar a ser antiestético, sus pechos eran voluminosos, su culo como un sol, subido y marcado. Llevaba un vestido de estampados florales estridente. Se sentó, me la presentó. Puso café y unas copas, la cual yo rehusé. La conversación giró en torno de ampliar su contrato “lo necesitaba, a los 40 y con familia, todo se hace cuesta arriba”. Me disculpé y dije que los dejaba, al volverme para dar las buenas noches vi que ella algo separada de la mesa tenía las piernas algo abiertas, vi sus generosos muslos y ante mi ...