1. Naly la gimnasta


    Fecha: 30/06/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... atrás uso sus medias como mordaza para fijar el tanga dentro de la boca de la chiquilla y amordazándola aun más, haciendo un dudo en la nuca.
    
    - Bien, ahora te pondrás sobre la cama, a cuatro patas, y todas te azotaremos diez veces, después, te pondrás sobre mis rodillas y te azotaré durante diez minutos, y después… bueno, después te diré como sigue tu castigo.
    
    >> ¡Ocupa la posición!
    
    Y llorando, Natalya fue hacia la cama, donde se subió a cuatro patas.
    
    - Si te estás quietecita – dijo sacando la cinta de embalar que le habían subido – no tendré que atarte.
    
    Natalya asintió mientras lloraba. La chica gruñía. El tanga y las medias apenas la dejaban hablar, y respirar, así que se preocupó en respirar bien por la nariz, sollozando, agachó la cabeza y miró las sabanas que se iban mojando con sus lágrimas.
    
    - Bien. Poneos en fila india, descalzas, con una de vuestras zapatillas en la mano, y por edad de menor a mayor.
    
    Las chicas obedecieron, se descalzaron, dejando sus zapatillas a un lado cogiendo solo una de ellas. Irina se situó la última. Su chancla era de plástico de suela ancha y dura. La muy estúpida iba a sufrir, se dijo, y ella a gozar.
    
    - Una a una os situareis tras Naly y la azotareis diez veces el culo con vuestra zapatilla. Más os vale azotarla con todas vuestras fuerzas, o si no, os desnudareis y ocupareis su sitio al acabar todas.
    
    >> Tenéis diez azotes que podéis repartir como queráis. En mitad, en una nalga todos, intercalando… Me da ...
    ... igual, con tal de que lo hagáis con todas vuestras fuerzas, ya sabeis.
    
    >> Empezaré yo.
    
    En silencio, pues ni siquiera se oían sus pies descalzos sobre el enmoquetado suelo de la habitación, Adriana fue tras Natalya tras coger su zapatilla derecha. Tosió, apoyó la suela de goma amarilla y algo desgastada en la nalga derecha de la chiquilla, que temblaba y lloraba, y echando el brazo atrás, lo descargó finalmente con todas sus fuerzas contra el culo de Naly.
    
    ¡¡¡¡¡¡¡¡SSSSSSSSSSSHHHHPLAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSHHHHHH!!!!!
    
    - GRHNMPFFFFFFFFF…. – gimió Naly abriendo mucho los ojos y llorando más cuando sintió el azote caer en su nalga derecha.
    
    ¡¡¡¡¡¡¡¡SSSSSSSSSSSHHHHPLAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSHHHHHH!!!!!
    
    El siguiente, tan fuerte como el anterior, golpeó su nalga izquierda, Naly volvió a gruñir, y lloraba, tratando de no moverse. No era la primera vez que la azotaban, su padrastro era muy dado a sacar a pasear el cinturón cuando le venía en gana, así que su culo ya estaba acostumbrado, pero jamás había recibido tantos azotes como hoy. Su padrastro se limitaba a diez, quince o como mucho veinte azotes, y después la daba una crema para calmar el dolor. Hoy serian más de 200, y después no tendría crema, estaba segura. No podría sentarse en días, pensaba mientras un tercer golpe cayó de nuevo en su nalga derecha, que ya estaba roja.
    
    ¡¡¡¡¡¡¡¡SSSSSSSSSSSHHHHPLAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSHHHHHH!!!!!
    
    Los azotes siguieron cayendo, intercalando las nalgas, cada vez más rápidos y ...
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