1. Naly la gimnasta


    Fecha: 30/06/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... nadie.
    
    ¡¡SSSSSSSSTTTTTTTTUUUUMMMMMMMMMMPPPPPPPPPPPPPPPPPHHHHHHFFFFFFFFF!!
    
    ¡¡SSSSSSSSTTTTTTTTUUUUMMMMMMMMMMPPPPPPPPPPPPPPPPPHHHHHHFFFFFFFFF!!
    
    ¡¡SSSSSSSSTTTTTTTTUUUUMMMMMMMMMMPPPPPPPPPPPPPPPPPHHHHHHFFFFFFFFF!!
    
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    ¡¡SSSSSSSSTTTTTTTTUUUUMMMMMMMMMMPPPPPPPPPPPPPPPPPHHHHHHFFFFFFFFF!!
    
    ¡¡SSSSSSSSTTTTTTTTUUUUMMMMMMMMMMPPPPPPPPPPPPPPPPPHHHHHHFFFFFFFFF!!
    
    Los diez azotes fueron de una intensidad salvamente brutal, los más fuertes de la noche sin duda, y las demás gimnastas estaban ya todas asombradas con la dureza de estos.
    
    Temblando, llorando, Naly se levantó.
    
    La niña llevó sus manos a las nalgas, pero el roce de sus yemas en estas la hizo gemir de nuevo y apartarlas.
    
    - Bien dijo Adriana – Menos Irina, que es la capitana, el resto pueden irse.
    
    >> Mia, dado que Naly se quedará castigada esta noche aquí en mi habitación, vaya a dormir con Guna, yo dormiré con la capitana Volovya.
    
    Una a una, las chicas del equipo desfilaron junto a Naly viendo su culo. Ya todas estaban llorando, ninguna hubiera imaginado al final ese resultado, y aunque sabían que por culpa de esa niñata habían perdido su oportunidad de ir a las olimpiadas, pensaban que la pobrecita no merecía eso, ni ella ni nadie, y lo peor aún no había pasado, pero eso ellas, no lo verían.
    
    Naly ...
    ... seguía llorando al pie de la cama, con las piernas temblando, mientras Irina, sonriente se levantaba de la cama con la zapatilla aun en la mano y se situaba junto a Adriana, que seguía descalza.
    
    - Bien. Ahora Irina y yo tenemos diez minutos para azotarte, y esta vez de verdad.
    
    Naly gimió y gruño a través de su mordaza.
    
    Adriana cogió la almohada de la cama y un cojín y los puso encima de la misma, a la mitad.
    
    - Túmbate sobre esto, y estate quieta.
    
    Obediente, temblando, sintiendo el culo latir de dolor, Naly se tumbó. Su culo quedaba elevado, en pompa, y la niña hundió la cara en el colchón.
    
    Adriana cogió entonces la cinta aislante y la paso por los tobillos de la niña, atándolos juntos. Naly gimió y sollozó. Después, la hizo estirar los brazos por encima de su cabeza y ató juntas las muñecas. A continuación, sacó de debajo de la cama dos de las cuerdas que usaban en los ejercicios y con una, pasándolo por la corva de las piernas de la niña la ató a la cima. La otra la pasó por los antebrazos, y así, quedó fija y sujeta sobre la cama, sin moverse.
    
    - Hará falta – la dijo Adriana – Créeme. Con lo de ahora te moverías mucho.
    
    Sacó entonces un manojo hecho con cuatro trozos de una de las cuerdas. Cada uno medía 40 centímetros, y estaban atados en un extremo con cinta aislante. Naly, se giró para verlo bien y abrió los ojos. ¿La iban a pegar con eso? La respuesta llegó enseguida, pero no como la pobrecilla de Naly esperaba, ya que tras silbar en el aire el ...
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