1. Naly la gimnasta


    Fecha: 30/06/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... rodillas. Esa era la posición favorita de su padrastro para azotarla
    
    Su compañera, con unas pantuflas de felpa nuevas con la suela de goma, apoyó esta en las nalgas enrojecidas de Naly y empezó a azotarla.
    
    ¡¡¡¡¡¡¡¡SSSSSSSSSSSHHHHPLAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSSSHHHHHH!!!!!
    
    El azote veintiuno dolió tanto o más como el primero.
    
    Naly temblaba como un flan. Su rostro era una máscara desencajada de llanto y sufrimiento. Su boca estaba seca, su tanga, encharcado de sus babas así como las medias de Adriana habían sido una excelente mordaza. En la habitación solo se escuchaban los continuos azotes en su culo y sus gruñidos, algunos más fuertes que otros, mientras era azotada por cada compañera las diez veces de rigor, sinteindo azotes tan fuertes que pensaba le romperían algún hueso.
    
    Finamente, le tocó el turno a Irina.
    
    El culo de Naly era ya de un rojo tan intenso que parecía fuego, y como fuego debía de arderle a la niña. Incluso se veían pequeños puntos rojos de sangre donde se habrían roto algunas venitas interiores, y varias ampollas que empezaban a salir en la superficie. El coño de Naly, que se seguía adivinando desde atrás, estaba más abierto. El roce con las piernas de sus compañeras y los azotes que se habían desviado o caído ahí directos, alguno aposta, estaba segura la niña, lo habían abierto e hinchado, incluso ...
    ... mojado, y de pie ante Irina, esta vio como brillaba entre el vello púbico las gotitas que rezumaba poco a poco la chiquilla desde su coño, lo que la excitó e incitó más, a darla la mayor paliza de su vida.
    
    Temblando, con el rostro descongestionado. Nyla se tumbó sobre su última azotadora de la noche, sin recordar que aun la quedaban los diez minutos prometidos por Adriana.
    
    Irina admiró el culo de Naly y lo acarició. La niña gruño y lloró. El dolor era terrible. Estaba sudando, tanto que estaba empapada, los azotes habían sido demasiados, con una fuerza desmesurada, algunas se habían ensañado tanto que las dolía la mano y el brazo. Unas pocas, Valya entre ellas todavía, lloraban al ver como estaba quedando ese culo que estaba tan blanco al llegar a la habitación.
    
    Irina cogió su chancla, la apoyó en el culo de Naly que gimió y gruño de nuevo entre temblores, y descargó con furia el primer azote sobre su nalga derecha
    
    ¡¡SSSSSSSSTTTTTTTTUUUUMMMMMMMMMMPPPPPPPPPPPPPPPPPHHHHHHFFFFFFFFF!!
    
    Naly se revolvió y gruñó todo lo fuerte que le permitía su mordaza. Abrió mucho los ojos y quiso llevarse la mano a las nalgas, pero el segundo golpe cayó enseguida en la izquierda.
    
    ¡¡SSSSSSSSTTTTTTTTUUUUMMMMMMMMMMPPPPPPPPPPPPPPPPPHHHHHHFFFFFFFFF!!
    
    Y el tercero le siguió tan rápido que apenas daba tiempo a respirar o a parpadear a ...
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