1. Hoy es viernes...


    Fecha: 03/07/2023, Categorías: Sexo Interracial Autor: femerba, Fuente: CuentoRelatos

    ... bañaran.
    
    Ella abrió la llave de la ducha y ajustó la temperatura del agua. ¿Cómo te gusta el agua, fría o caliente? Pregunto ella. Como a ti te guste, princesa, respondió él. Pues para mi está bien así, dijo ella metiendo sus manos dentro del chorro de agua. Y él, haciendo lo mismo, asintió y estuvo de acuerdo. Ella, antes que nada, se puso sobre su cabellera un gorro de baño, pues no quería mojarse el cabello. Y así, ambos se colocaron debajo de la ducha. Él tomó el jabón y, sin dejar de besarla, empezó a enjabonar su torso, dedicando especial a tención a sus senos. Y ella, devolviendo el favor, hizo lo mismo, pero centrando su atención en frotar aquel inmenso pene. Después de unos instantes, ambos, por su cuenta, terminaron de bañarse y salieron de la ducha.
    
    Ella frente al espejo, se despojó del gorro de baño y procedió a cepillarse el cabello, y a maquillarse. Y él, después de secarse, salió del baño y, para mi sorpresa, desnudo, como estaba, salió al balcón, esperando que ella estuviera lista. ¡Claro! La baranda de seguro restringía la mirada de curiosos. Pero ¿qué curioso habría a las 03:30 am?
    
    Al poco rato ella salió un tanto vestida con un corpiño negro, sin bragas y montada en sus zapatos de tacón, que ella bien sabe resaltan la figura de sus piernas. Y, al llegar a la pequeña sala, se siente en el sillón. Christian entra y se dirige a ella, se acurruca en medio de sus piernas, las aparta a los lados y se dispone a llegar hasta su clítoris con su boca. Y ...
    ... empieza allí, con ese trabajo, delicadamente, saboreando el sexo ya humedecido de ella. Yo los estoy mirando, encantado con la escena, pero la percibo a ella un tanto inquieta, como preocupada, como queriendo decir algo. ¿Qué pasa? Pregunto. Amor, dice ella, no tenemos condones. Vaya lío, preciso en ese momento. Okey, dije, voy por ellos.
    
    Bajé a la recepción y pregunté si, de casualidad, ellos disponían de condones para la venta, haciendo evidente con quién estaría mi mujer en esos momentos. Y creo que, de maldad, me dijeron que no, pero que los podía conseguir en una farmacia cercana, casi una cuadra. Salí a buscarlos, entonces, aparentando tranquilidad, pero, la verdad, iba a paso rápido, pensando en lo que pudiera estar pasando entre aquellos dos mientras duraba mi ausencia. Habré tardado una media hora entre ir y volver a la habitación, que me pareció una eternidad.
    
    Y llegué a tiempo, pues cuando entré a la habitación, encontré la escena que había dejado a la inversa; Christian estaba sentado en el sillón y Laura, en medio de sus piernas, chupaba con gusto su pene y frotaba arriba y abajo el tronco de aquel miembro con su mano derecha, mientras que con su mano izquierda estimulaba su clítoris. Bueno, por lo que veo, no sé si todavía sirvan, dije mientras le pasaba a ella un condón de color transparente. Claro que sí, todavía no ha pasado nada, dijo. Pero va a pasar, dije para mis adentros.
    
    Mi llegada con los condones fue la apertura de su real encuentro sexual. Ella ...
«12...789...»