1. El lado oscuro de Luna (C. 3): Dando por primera vez el culo


    Fecha: 03/07/2023, Categorías: Anal Autor: D. Alexander, Fuente: CuentoRelatos

    ... el chico no desaprovecho y se acercó a ellas, se presentó – mucho gusto, me llamo Valentín ¡para servirles! y les ofreció un par de cervezas por la casa, ellas sonrieron le dieron la mano, un mucho gusto y accedieron a recibir el presente de Valentín, al poco rato comenzó a llegar una que otra persona, en este caso del sexo masculino, Luna inspecciono con la mirada todo el local y se dio cuenta que las únicas mujeres eran su madre, ella y la señora de la cocina, solo habían unas tres mesas ocupadas y un señor a final de la barra, mientras su madre seguía comiéndose con los ojos a Valentín, pero él estaba más interesado en Luna que en la hermosa madre, y por otra parte Luna también estaba interesada en el a pesar de no ser tan mayor como a ella le gustan.
    
    – Mami voy al baño, me dieron ganas de hacer pis ¿Te diste cuenta lo buenazo que esta Valentín? – ¡Sí! Claro hija, tengo rato observándolo y me doy cuenta que quiere contigo – Si mami, también lo note, pero también te ve a ti ¿Será que quiere con las dos? Por mi no hay problema jajaja. Ya vengo te dejo sola con el – hija por Dios, se te ocurren unas cosas.
    
    Luna se levanta del banco de la barra, baja el vestido y cuando camina se bambolea, cosa que Valentín noto y le dice – ¿Quieres que te acompañe hasta la puerta del baño? – No gracias, eres muy amable – no hay de que, ten cuidado te tropiezas.
    
    Luna entra al baño, abre la puerta del escusado, limpia la tapa con papel, sube su vestido, baja las pantaletas y se ...
    ... sienta a orinar, cuando está casi terminado, escucha que se abre la puerta del baño con mucho cuidado y dice – mami ¿Eres tú? Hubo silencio y al poco rato escucha – no, es Valentín, quería ver si estabas bien – ¿Qué haces aquí? – Ya te dije que quería saber si estabas bien – si lo estoy.
    
    El intentaba abrir la puerta con cautela y ella sujetaba la puerta para que no lo hiciera, le decía – Luna de verdad que desde que te vi entrar llamaste mi atención, con ese vestido corto, esas lindas sandalias, tu cabello suelto; y ese escultural cuerpo, de verdad me haces desearte de tal manera que no pude controlar el deseo de venir al baño para estar a solas contigo.
    
    Ella se quedó en silencio sentada en el W.C., sin quitar la mano de la perilla de la puerta, aquellas palabras estaban haciendo efecto, Luna empezó a experimentar otro tipo de humedad que no era precisamente el orine chorreando entre su raja, sentía que un espeso flujo mojaba los labios y se le estaba endureciendo el clítoris, sus pezones querían estallar. Ella sentía una excitación completamente diferente a las que ha tenido en otras oportunidades.
    
    – Luna por favor déjame entra ahí contigo – Valentín ¿Y sí alguien entra? Además recuerda que mi madre está en la barra esperándome – No te preocupes que nadie entrara aquí, solo hay hombres y este es el baño de las mujeres, tu madre no vendrá, está entretenida en el celular y tomando su cerveza.
    
    Luna bajó la guardia, dio vuelta a la perilla y dejo que Valentín empujara la ...