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MI SEGUNDA VIRGINIDAD
Fecha: 15/07/2023, Categorías: Erotismo y Amor Autor: anysolita, Fuente: RelatosEróticos
... Con mi mentón apoyado en su hombro derecho yo miraba fijamente a Fatiga con lujuria avisándole que le llevaba un regalo. El dejo el vaso de whisky sobre la mesita y se bajó a la alfombra acostándose boca arriba. Su sexo estaba listo y palpitante. Cuando llegamos cerca de él comencé a mordisquear la nuca de Betina (sé que es una cosa que la saca totalmente). Ella comenzó a menear su cadera tratando que mis dedos la penetraran mas profundo y gemía pidiéndome que la hiciera acabar. Con mi mano baje su cabeza para que mirara hacia abajo. Al abrir los ojos vió a Fatiga acostado casi debajo suyo teniendo con su mano el chipote apuntando hacia arriba. Por estar nuestros cuerpos desnudos y en contacto sentí que ella frenaba levemente el vaivén e intentaba volver. Con una suave presión de mis caderas en su cola le indique que yo quería que así fuera. -. Dale... tesoro.... es tuyo también.- le susurre en su oído desde atrás. Sacando mi mano de su sexo pase mis brazos por debajo de sus axilas y me prendí de sus tetas. Ella aflojó sus piernas y comenzó a dejarse caer sobre la vara de fuego que la esperaba para empalarla. Sentí que quien determinaba la velocidad de caída era yo ya que se colgó de mis brazos. Cuando la cabeza de la verga tomó contacto con los labios de su vulva un suspiro profundo y un temblor por todo su cuerpo me avisaron que iniciábamos la penetración. -. Empujame..... Flor.... porfa... que tengo.... muchas ganas... daleeee... hacelo ...
... fuerte... que me desgarre... la....quiero toda... - me suplicaba Bety entre jadeos. Retuve a Betina en la primera parte de la penetración hasta sentir que un gigantesco orgasmo la estaba sacudiendo. Allí solté mis brazos y deje que se deslizara hacia abajo hasta que la verga le entró hasta los pelos. Mientras se acababa y se ensartaba sin remedio el grito de triunfo de Betina sonó como un alarido dentro del departamento. Se sacudía como un vaquero en doma y Fatiga, aprovechando que Bety es bastante mas menuda que yo, arqueaba su espalda y su pelvis levantándola en el aire. Un segundo orgasmo la sacudió e hizo que lo gritara como para que se enterara todo el edificio. Después se levantó lentamente y se sentó a un lado de Fati. Mirándome con cariño me tomo de la mano y me acercó para que yo hiciera gozar a mi pareja hasta hacerlo acabar dentro mío. Lentamente, invadida por una calentura descomunal... pero tranquila como nunca me había sentido en el sexo, me fui envainando en esa, mi adorada verga. Cuando sentí que tocaba el fondo de mi vagina me incline hacia adelante y bese dulcemente en la boca a mi semental. Acerque a Betina y con la mirada le pedí que hiciera lo mismo. Mientras, flexioné mis piernas para, muy lentamente, subir y bajar mi vulva por el palo que me tenía ensartada. No se cuanto tiempo habré estado subiendo y bajando. Uno tras otro, dulces, suaves y placenteros mis orgasmos lubricaban nuestro acople. Betina se sentó en el pecho de Fati poniéndole ...