MI PRIMERA VEZ
Fecha: 17/07/2023,
Categorías:
Hetero
Autor: ababol61, Fuente: RelatosEróticos
... tocarlos. Era la primera vez en mi vida que tenía un ofrecimiento semejante, y mis manos temblorosas se dirigieron al encuentro de esos senos turgentes que se ofrecían ante mí. Edith notó mi inexperiencia y enseguida posó sus manos sobre las mías haciéndome acariciarlas a la vez que sus labios se dirigían a los míos y me daba un suave beso que me encendió del todo. Mi excitación era evidente y la erección que sufría mi pene sobresalía en mi pantalón veraniego, provocando la sonrisa de Edith, que lo acarició suavemente mientras me ofrecía sus labios abiertos buscando mi boca. Yo apenas había besado a un par de chicas en mi vida, pero procuré imitar los movimientos de su lengua en mi boca y enseguida nos enzarzamos en una "pelea" inacabable.
Me preguntó si había tenido relaciones con alguna mujer, y ante mi negativa sonrió, se levantó y despojándose de la bata se mostró ante mí en todo su esplendor.
"Déjame, te voy a enseñar a disfrutar..."
Me hizo levantar y me liberó de la camisa y el pantalón, quedando solo mi slip marcando una erección impresionante. Su mano se posó en mi pene aprisionándolo suavemente e inició un ligero masaje que me hizo eyacular al momento. Llevaba años masturbándome, pero la sensación fue inmensamente más placentera... Mis piernas temblaban y mi vista se nubló por un momento.
La risa de Edith me sacó de mi éxtasis. Me sentía avergonzado por mi rápida corrida, pero no parecía importarle...
"Espero que te repongas pronto, porque aún no ha ...
... terminado el aprendizaje, ja, ja, ja..."
Me hizo sentar en el borde de la cama y me quitó el slip pringoso, dejando a la vista mi polla que se resistía a perder vigor. Su mano la cogió por la base, acariciándome los testículos con la otra; se arrodilló ante mí y empezó a darle besos y ligeros lametones dejándola limpia de los restos de mi corrida. Se la introdujo en la boca y creí morir de gusto... Nunca había sentido nada parecido y sentí que de nuevo iba a correrme y así se lo dije, parando al instante la mamada.
Se puso en pie y tumbándose en la cama me invitó a acostarme a su lado. Sus labios me besaban suavemente la cara y los míos se perdían entre sus pechos, su cuello, su cara, sus manos... Cogió mi mano y la dirigió a su coñito, que a estas alturas estaba húmedo por la excitación. Me hizo introducir dos dedos y masturbarla al ritmo que imponía su voluntad: ahora lento, ahora rápido, ahora para... Notaba las contracciones de su vagina y sus ojos cerrados fuertemente presagiaban la llegada del primer orgasmo femenino que iba a observar en mi vida. Me hizo acelerar y mi mano se vio inundada de un líquido viscoso y caliente mientras los gemidos de Edith resonaban en mis oídos.
Apartó mi mano y se acurrucó a mi lado con una cara de felicidad que la hacía parecer aún más bella...
Pasados unos minutos se incorporó y volvió a besarme provocándome una nueva erección. Con la mano inició una suave masturbación que me transportaba de nuevo al paraíso.
"Quiero más", ...