Antonio, mi vecino favorito
Fecha: 17/07/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Ifigenia, Fuente: CuentoRelatos
... charla trivial, sobre cuánto tiempo llevaba viviendo allí, en que trabajaba, si vivía solo...
Procedí a ponerme la ropa que me ofreció, comencé con el pantalón que me dio pero fue imposible usarlo; se me caía. Como la camisa que me dio era lo suficientemente larga decidí ponérmela sola, estaba a punto de hacerlo cuando me fijé en el reflejo del espejo que tenía al lado, por el pude ver que dejé, sin darme cuenta, la puerta un poco abierta y que Antonio estaba allí, abriendo la un poco más, con cuidado, y tocándose la verga.
Raramente, eso me excito, actué como si no supiera que él estaba allí, me quité la toalla y empecé, con mucho cuidado, a secarme un agua inexistente de mi cuerpo desnudo, puse un pie en la cama que tenía en frente y acaricie toda mi pierna, de igual forma hice con la otra pierna, abrí mis nalgas y pase la toalla muy lentamente. A estas alturas Antonio ya tenía la verga fuera y se pajeaba frenéticamente.
Me puse la camisa, apenas me tapada el trasero, abrí bien las piernas y me incliné hacia adelante, asegurando me que tuviera una muy buena vista y me tome un tiempo eterno para enrollarme la toalla en el pelo, mientras hacía esto se escuchó que llamaban a la puerta, él como pudo se metió la verga en el short y fue a abrir; era el encargado. Antonio me llamó, cuando salí vi que intentaba, en vano, cubrir la erección enorme que tenía, me aguanté la risa y le agradecí al encargado por ir a ayudarme, también le agradecí a Antonio su hospitalidad y le ...
... dije que si había algo en lo que pudiera ayudarlo solo me lo tenía que decir.
Por fin pude entrar a mi casa, el encargado me recomendó dar una de las copias de mis llaves a algún vecino por si me volvía a suceder algo así, Antonio se ofreció y pensé ¿por qué no?, aprovechando que tenía un par de copias le di una, les volví a agradecer y les deseé buenas noches.
A esas alturas solo quería que se fueran para poder masturbarme tranquila, ese rato con el vecino me había dejado muy caliente.
Ya eran las 3 a.m y yo seguía dando vueltas en mi cama, no me podía sacar de la cabeza el cuerpo de mi vecino, la imagen de Antonio tocándose, no podía dejar imaginar el sabor que tendría su verga, su leche... Cuando de repente escuché como se abría la puerta de la entrada, me asomé desde la puerta de mi dormitorio y para mi sorpresa era Antonio que entraba como un ladrón, a la luz de la luna pude ver que solo traía puesto su short, que se le marcaban los músculos del abdomen de manera deliciosa y que traía la verga dura o eso era lo que quería ver. Contra toda lógica cuando lo vi no grite, no llame a la policía, no hice ruido para espantarlo, lo único que hice fue quitarme lo que traía puesto (una tanga y la camisa de mi vecino) y meterme en la cama como si estuviera total y absolutamente dormida.
Escuche como Antonio entraba a mi habitación silenciosamente, se paró a mi lado y con cuidado me quitó la sábana que me cubría, para su suerte nunca me gustó dormir en la total oscuridad ...