La putita del vecindario (Parte 2)
Fecha: 24/07/2023,
Categorías:
Transexuales
Autor: adriianaa, Fuente: CuentoRelatos
... volviéndome loca. Él se limitaba a verme en silencio, a juguetear con mis pezones y pellizcarlos suavemente. No podía esconder mi enorme excitación y mi pequeño pene se endureció, lo cual no parecía importarle. Después de unos minutos así me pidió que me acostara, lo obedecí y se acercó a mí. Abrió mis piernas y las colocó sobre sus hombros, para después penetrarme profundamente, tanto como no lo había sentido antes, dejando escapar un pequeño gemido. Siguió penetrándome, acelerando poco a poco sus movimientos. Pequeñas y saladas gotas de sudor resbalaban de su frente y caían sobre mí, estaba sumamente excitado y me cogía durísimo, pero sin quitarme la vista de encima. Sin dejar de penetrarme, quitó mis piernas de sus hombros y las separó, se acercó a mí y nos fundimos en un apasionado beso, sintiendo su agitada respiración y su cuerpo velludo aplastándome contra el piso. Estaba tan excitada que no pude más y empecé a lanzar algunos chorros de semen sobre mi abdomen. Felipe se dio cuenta y los recogió con sus dedos, para después alimentarme con ello, haciéndome probar mi propio semen, a lo que yo respondí lamiendo y relamiendo sus dedos hasta quedar satisfecha.
Estaba aún terminando de limpiar mi semen de sus dedos cuando sentí que me clavó su pene completamente, para después sentir cómo cobraba vida dentro de mí, expulsando un chorro tras otro de semen caliente, llenándome, marcándome, haciéndome suya. Felipe suspiró, se separó lentamente de mí, se limpió y tomó su ...
... ropa. Hice lo mismo y al terminar de vestirme ambos salimos sin decir una sola palabra, ya estando afuera me tomó de la mano y me dijo:
- “Adriana, en verdad eres toda una mujercita, caliente y decidida, cómo me gustaría que me acompañaras en uno de mis viajes para no sentirme tan solo. Te dejo mi número, aquí vengo cada dos semanas y me gustaría volver a verte” Anoté su número y le prometí volver, me ayudó a conseguir un taxi y me dirigí a casa.
Pasaban ya las 4 a.m. y me dirigía a casa, después de ser cogida por extraños, a los cuales no les importé en absoluto, hasta estar a solas con Felipe, quien resultó ser todo un caballero, caliente como nadie, pero caballero a final de cuentas. Iba inmersa en este pensamiento cuando el chofer del taxi me despertó de ese trance.
- “Oiga señorita, se ve que tuvo muchos clientes hoy, a ver si puede quitarle todas esas manchas a su vestido” Al escuchar esas palabras miré mi vestido, con manchas de semen seco por varios lados, y recordé que era una putita iniciando su camino en la vida, y que no debía dejar pasar ninguna oportunidad. Reí discretamente y le respondí al taxista.
- “Así es, fue una noche muy ocupada, ¿pero sabes? Creo que me quedan ganas de una verga más, ¿qué te parece si te la mamo y no me cobras lo del viaje?”
- “Ok, pásate para el asiento de enfrente y sigo manejando” Se detuvo, salí del taxi entré por la puerta del copiloto. Él ya se la había sacado y empezaba a masturbarse, me incliné hacia él, me llevé su ...