1. El encuentro: Amor, celos y sexo


    Fecha: 25/07/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    ... caderas entre mis piernas, verlo sumergir su delicioso y brutal miembro en la concha, el mar de jugos no atenúa la fricción y rudeza de su empuje, me eleva con las manos bajo mis nalgas, para dejarnos caer, ensartada en la inercia de la caída, entrando su verga más allá de lo posible. Siento su respiración en mi cuello, los bramidos por el esfuerzo lo transforman, se me hace que es mi lobo que está bufando mientras me atraviesa con su vergota.
    
    Mi hombre se resiste, quiere demorar el placer de atravesar a su hembra, pero el deseo reprimido puede más que su voluntad de prolongar el metisaca, un rugido venido de las profundidades de su deseo llena de ardiente humedad mi cuello, aprieta sus manos en mi carne, tensa sus nalgas y se arroja para dejarse morir en el abismo de mi sexo. El primer rugido anticipa la primera descarga de semen, los siguiente acompañan el resto del semen hasta vaciarse por completo, dentro, bien en el fondo de mi sexo.
    
    La quietud y el silencio suceden al último rugido del lobo feroz, ha vaciado su vida dentro mío, me siento atrapada por su cuerpo, invadida por su leche caliente, permanece, inmóvil, callado, respirando con la agitación propia de quien ha hecho el esfuerzo supremo, entregarme su vida latiendo dentro de mi sexo. Puedo sentir como su energía viva regando mi sexo se mueve, activando mi cuerpo, disfrutando verlo totalmente perdido en el esfuerzo, obnubilado por el milagro de vaciarse dentro de la madre de su amor.
    
    Salirse despacio de ...
    ... entre mis piernas, dejarse caer a mi vera, tendido de espaldas viendo en el cielorraso el mejor de los amaneceres, es el reposo del guerrero acompañando el éxtasis de su mujer de regreso de un viaje al mundo de los orgasmos.
    
    De regreso de la excursión a la emoción y reponernos del agotador viaje a las delicias del sexo, es tiempo lúdico, juegos de manualidades y delicias bucales que volvieron a poner nuevas estrellas en el derrotero de los orgasmos, viajar en el juego de sus dedos mágicos y ahogar mis gemidos en las caricias de su boca.
    
    El reloj exige retomar el sentido de la realidad, debo dejarlo, pero no alejarme, solo poner espacio físico y temporal entre su carne y la mía, pero la distancia es como el viento solo aviva los fuegos que dejamos encendidos para volver a encender la hoguera de la pasión. Pero lejos de mí estaba creer que ese cansancio feroz, no por el tiempo del acto, sino por todo lo que implica, entendemos que la descarga emocional, el énfasis puesto en la ejecución son capaces de consumir las energías que una sesión de sexo habitual, pero esta era una ocasión especial, donde los fuegos consumen la carne con la fuerza arrolladora de la erupción del volcán dormido.
    
    Me dejó totalmente satisfecha, física y emocionalmente, había terminado de vestirme, el señor solo se había puesto el bóxer y me acompaña hasta la puerta, celular en mano para llamar al Uber, desde atrás, me sorprende, arrebata el teléfono, lo arroja sobre la cama, quita la cartera, aprieta ...
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