Mis bragas, empapadas de su leche
Fecha: 28/07/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos
... gordo y rosado, despacio se iba acercando a mí pidiéndome en silencio permiso para meterla en mi rajita, el permiso se lo concedí en el momento que nuevamente me recosté la cabeza hacia un lado y cerrando los ojos mordisqueaba mi labio inferior lascivamente y empecé a levantarme el camisón apretando con mis manos los pechos.
No tardo nada en reconocer el permiso de mi silencio, su glande empezaba abrirse camino entre mis labios, metiéndose en mi vagina, entraba y salía despacio, sacando con él, el flujo que ya me empezaba a salir, desde el momento que la note dentro de mi vagina, mi boca se abrió y abrí los ojos mirándole, quería mirar como ese muchacho de 21 años me empezaba a follar, estaba entre mis piernas y con sus manos sobre mis caderas se iba acercando cada vez más a mí, robando cada centímetro de mi vagina a su paso, deslizando su pene en mi interior, mi boca abierta sin emitir sonido alguno, su enorme pene de más de 23 centímetros me iba dilatando despacio, poco a poco llenándome con su polla hasta llegar al fondo cuando solté todo el aire acumulado gritando esta vez de placer.
Antes de sacarla, intentaba penetrar más sin resultado, estaba tan dentro que no podía llegar más y sin embargo aquellos pequeños empujones me estaban volviéndome loca, la sentía tan dentro de mí, una polla que hacia muy pequeña la de mi marido y aso que tenía un buen tamaño, mis gemidos empezaron a anunciar que se había puesto en marcha una vez más, metiendo y sacando su polla de mi ...
... vagina, su cadera una y otra vez golpeaba mi pelvis metiendo y sacando su pene e inundando la consulta del sonido de nuestros cuerpos al chocar, un sonido hueco como de palmas, sus manos apretaban con fuerza mis caderas, más y más rápido, más y más gemidos, mis piernas apretaban los apoyos cuando este muchacho provoco lo que tanto y tanto tiempo había ansiado, desde años un orgasmo no atravesaba mi cuerpo de punta a punta haciéndome temblar y gritar.
El muchacho empezó a metérmela con tanta fuerza que salía despedida hacia arriba, nunca antes me la habían metido con tanta rapidez, estaba alargando mi orgasmo y tenía que taparme la boca para acallar mis gritos sus gemidos también evidentes se unían a los mis cuando se empezó a correr sacándola corriendo y eyacular sobre mis labios vaginales y mi vientre, yo estaba como anestesiada del placer, cuando sin decirme nada se limpió el pene, se subió el bóxer y el pantalón y se marchó, yo me quede allí tumbada un rato más, disfrutando de lo que me acababa de pasar, sentía como mi vagina expulsaba parte de mi flujo que empezaba a caer por mis muslos al levantarme juntándose con el semen que recorría mis labios.
En casa no podía pensar más que en aquel chico y como podría verlo de nuevo, le busque en la clínica, espere a que entraran a que salieran, incluso en el bar donde le oí hablar de mí por primera vez, pero en las tres ocasiones sin éxito, habían pasado dos semanas perdiendo ya toda esperanza hasta que un día le vi aparecer, ...