1. Mis bragas, empapadas de su leche


    Fecha: 28/07/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuatro patas, mirándole como una gata en celo, moviendo mis nalgas de un lado a otro para que como un toro me embistiera por detrás quitándome las bragas y metiéndome esa enorme polla en mi coño, saboreado desde un principio su polla con mi vagina, disfrutando de cada centímetro que iba metiendo en mi interior, en mi vagina empapada en mis flujos para que no tuviera ningún problema de entrar y salir de mi coño, dándome y regalándome una vez más los gemidos y gritos que estaba deseando dar como una puta en celo que era en lo que me estaba convirtiendo.
    
    Su polla por fin empezó a penetrarme, pero no me quito las bragas, simplemente las aparto, no me dejo tampoco que yo me las quitara, quería follarme así con las bragas puestas, quería que su semen las inundara y que me fuera con ellas empapadas de su leche a mi casa y que durmiera con ellas toda la noche, la idea me excito más aún, la idea de dormir con las bragas húmedas, empapadas con su semen junto a mi marido me resultaba tremendamente excitante.
    
    Una y otra vez sacaba su polla de mi coño, empezaba a gritar como ...
    ... una loba apretando los dientes fuertemente, mis manos arañando sus muslos, mi cara casi empotrada con la pared de sus embestidas y los dos caímos en un éxtasis de placer cuando nos corrimos, dejando parte de su semen en el interior de mi vagina y el resto como me había dicho empapando mis bragas por dentro, sobre la base de mi vagina.
    
    Fue el primero de los cuatro orgasmos que este muchacho del cual no sabía todavía su nombre me provocaría esa tarde, una tarde de sexo salvaje.
    
    Se hacía tarde, la noche caía sobre la ciudad y los dos nos teníamos que ir a casa, no sin quedar para el día siguiente en el mismo hotel, en la misma habitación, donde le esperaría ya desnuda encima de la cama, no quería saber su nombre no me hacía falta, solo quería su polla, solo quería el placer que mi marido ya no me daba y pensando precisamente en él, de camino a casa en el taxi notaba la humedad de mis bragas entre mis piernas, notaba su semen entre mis labios y más tarde ya en la cama, me acercaba a mi marido y frotándome con las bragas empapadas de la leche de mi amante sobre su cuerpo. 
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