1. Mis bragas, empapadas de su leche


    Fecha: 28/07/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Lara, Fuente: CuentoRelatos

    ... el muchacho me reconoció nada más verme e intento esconderse de mí.
    
    -Hola,
    
    -Hola yo… Yo… ¿Qué tal está usted?
    
    -Bien ahora que te he visto
    
    -Yo… si… Siento de verdad lo que…
    
    -Pues yo no lo siento.
    
    El chico estaba muy nervioso, dubitativo en sus comentarios, avergonzado.
    
    -No te preocupes, que no muerdo, bueno todavía no y te andaba buscando. –Le dije guiñándole un ojo.
    
    -Pasa algo, no estará…
    
    -Hui hijo no, Ja, ja, ja no te preocupes ja, ja, ja.
    
    -Solo quería saber a qué hora sales y si te gustaría tomar un café luego para comentarte algo.
    
    -Ah pues… pues… no sé, ¿usted querría?
    
    -Ja, ja, ja, a ver céntrate, soy yo la que te lo pide ja, ja, ja.
    
    -A pues, pues, pues salgo a las cinco.
    
    -Bien, pues a las cinco te espero en la cafetería de la esquina, ves que fácil.
    
    Madre mía que muchacho, todo lo que tenía de guapo lo tenía de cortito, aunque la verdad es que estaba muy nervioso con mi presencia allí delante de todos sus amigos.
    
    Las cinco y no aparecía, las cinco y media y estaba a punto de marcharme cuando apareció por la puerta, jadeando después de haber estado corriendo, nada más llegar se sentó y cuando iba a pedir un café le corte, diciendo que nos íbamos, puesto que se había hecho tarde.
    
    -¿Tarde para qué? – Me pregunto
    
    -Pues tarde para que me puedas follar otra vez. –Le contesté directamente y sin darle ninguna otra opción lo metí en un taxi y a los 15 minutos entrábamos en la habitación de un hotel.
    
    Prácticamente le había ...
    ... secuestrado para que me la volviera a follar, no sé si eso es delito, pero si lo es que me detengan, esos si después de que me la volviera meter y para eso faltaba poco, me había convertido en una mujer que no reconocía, deseosa de sexo, de sexo con un chico que podría ser mi hijo, pero el cual tenía una polla que ya había hecho de mis delicias y ahora allí en aquella habitación a medio iluminar nada más pasar y cerrar la puerta me lance como una loba a por él, buscando su polla entre sus pantalones
    
    No deje que se quitara nada de ropa, en medio del pasillo sin preparación, sin juego alguno le saque la polla y se la empecé a chupar, metiéndomela hasta la garganta, aunque de vez en cuando me daba alguna que otra arcada yo seguía saboreándola, no quería ni el mínimo centímetro de su piel sin que mi boca hubiera pasado por encima, lamiéndola, se la estaba meneando fuertemente mirando su cara de sorpresa primero y de placer después cuando empezó a gemir y a correrse en mi cara lanzando parte de su semen a mi pelo y una vez que acabo, volvía a chapársela para limpiársela entera y cogiendo su semen de mi cara con los dedos para acto seguido meterlos en mi boca mientras le sonreía.
    
    -Y ahora… fóllame, métela como tú quieras, pero la quiero ya, quiero sentir tu polla dentro de mí como el otro día en la clínica.
    
    Según le decía esto me iba desnudando lentamente de forma lasciva, meneando con mi mano su polla para que siguiera así de grande, subiéndome en la cama, poniéndome a ...